La salud del enfermo ex presidente Alberto Fujimori es complicada pese a que mejoró su estado de ánimo, indicó el sábado su médico de cabecera, Alejandro Aguinaga, tras visitarlo en el hospital del cáncer donde viene siendo sometido a exámenes.

“El estado del ex presidente está complicado porque tiene un conjunto de patologías que se han sumado en un organismo que tiene 73 años de edad y siempre los factores de riesgo van en aumento”, dijo Aguinaga a la radio RPP.

“Estamos trabajando para que pueda recuperarse de la mejor forma”, acotó Aguinaga, quien señaló que Fujimori permanecerá internado al menos hasta el martes.

El ex presidente (1990-2000) y padre de la ex candidata presidencial Keiko Fujimori debe ser sometido a pruebas de sangre y tomografías para determinar las razones, entre otras, por las cuales perdió 16 kilos de peso, según su médico.

Aguinaga señaló además que una serie de tomografías le serán practicadas para evaluar el estado en que se encuentra la zona de la lengua donde ha sido operado hasta en cuatro ocasiones por un carcinoma y una displasia severa.

“La salud es estacionaria, hay una mejoría en su estado de ánimo, estamos en la fase de realizar pruebas para corroborar diagnósticos”, añadió Aguinaga sin precisar el mal.

Fujimori fue trasladado el jueves de urgencia al hospital de neoplásicas de Lima desde una base policial al este de Lima, donde cumple una condena de 25 años de prisión impuesta en 2009 por violaciones a los derechos humanos en su gestión.

El ex mandatario sufría un “sangrado profuso” en la zona inferior de la lengua, de acuerdo a la versión oficial sobre las razones de su internamiento.

“El cáncer no se encuentra en fase terminal” había señalado a la AFP Aguinaga el viernes en medio de rumores de un eventual indulto por razones humanitarias por un presunto agravamiento de su estado de salud. El rumor fue desvirtuado por el gobierno.

Imágenes captadas por un canal de televisión al momento en que se hospitalizó mostraron a un Fujimori desmejorado y débil, con rostro adolorido sin hablar, con menos de los 82 kilos que tenía en 2007 cuando llegó extraditado de Chile.

Pese a su condición, el ex presidente rehusó usar una silla de ruedas e ingresó caminando al hospital, señaló a la AFP su médico.

Aguinaga aseguró que Fujimori pesa ahora 66 kilos y que perdió 10 kilos sólo en lo que va del año, que estuvo marcado por la tensión y expectativa creada por la participación de su hija Keiko en la elección presidencial que finalmente se saldó con una derrota ante el izquierdista Ollanta Humala.