El mexicano Agustín Carstens, candidato al puesto de director general del Fondo Monetario Internacional, promete a Europa un apoyo total, si es elegido, en la lucha contra la crisis de la zona euro, en una entrevista que publica este sábado el diario alemán Die Welt.

“Si fuera elegido, voy a movilizar todos los recursos para ayudar a Europa”, dijo el candidato al ser interrogado sobre su imagen de “duro”, de alguien que podría estar menos inclinado que un europeo a ayudar a los países en dificultades.

Carstens, actual gobernador del Banco de México, reiteró que puede aportar “una mirada exterior” a los problemas de la zona del euro, porque no los ve a través de “los anteojos europeos”.

“Y si no pudiera imponer mis puntos de vista, no tendría ningún problema en dejar mi mandato”, indicó.

A finas de mayo, el mexicano había señalado, durante una visita a España, que “después de tres años de crisis y con un director gerente Europea, la crisis europea no se ha resuelto”.

Alguien que no es europeo podría ver los “problemas europeos de modo más objetivo (…), lo que podría dar como resultado un plan de acción tal vez más duro pero también más realista”, dijo.

Su único rival en la carrera por el puesto de director general es la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, que ya tiene el apoyo de siete directores de la Unión Europea en el FMI.

La francesa parece en buena posición, si se tiene en cuenta una tradición que impone que un europeo dirija el FMI.

Pero este apoyo rápido y unánime podría ser una señal de una influencia política demasiado fuerte sobre el FMI, insinua Carstens.

“Cuando el personal se elige en función de intereses nacionales, la influencia política tiende a aumentar en lugar de disminuir”, subrayó.