Los “indignados” franceses que se congregaron el viernes por la noche cerca de la plaza de la Bastilla en Paris, a imagen del modelo de la Puerta del Sol en Madrid, fueron evacuados el sábado de madrugada por la policía, indicó uno de ellos a la AFP.

“A las 9:00, unos 50 policías nos rodearon (…) y nos pidieron que nos dispersáramos en pequeños grupos, lo que hicimos”, explicó Grégory Pesqueille.

En cuanto se instalaron estos indignados el viernes a las 00:00, la policía desmontó sus tiendas de campaña, impidiendo que formaran un “campamento pacífico” tal como ellos querían, por lo que pusieron sus bolsas de dormir sobre las aceras.

Su intención era “recuperar la Bastilla”, después de la expulsión de unos 1.000 manifestantes de esta célebre plaza el 29 de mayo.

El movimiento de los “indignados” franceses, similar al producido en España, se inició el 19 de mayo en la plaza de la Bastilla. Desea ser “popular” e “intergeneracional”, y rechaza la “democracia representativa” y “una situación económica que ya no es soportable”.