El opositor cubano Guillermo Fariñas levantó el viernes una huelga de hambre que mantenía desde hace una semana en reclamo al Gobierno de una investigación de la muerte de un disidente, para evitar que ex presos políticos se sumaran al ayuno, según afirmó a la AFP.

“Depuse la protesta porque fui sometido a un chantaje en el buen sentido de la palabra de que muchos ex presos políticos que están muy mal de salud me comunicaron que se iban a plantar en huelga de hambre”, dijo el disidente por teléfono desde su casa en Santa Clara, 280 km al este de La Habana.

Fariñas comenzó el 3 de junio su ayuno para exigir un juicio contra los “responsables” de la muerte del disidente Juan Wilfredo Soto en un hospital de Santa Clara, el 8 de mayo, tres días después de haber sido brevemente detenido en esa ciudad y, según la oposición, tras una “golpiza” de la policía.