Los rebeldes libios instaron al grupo de contacto sobre Libia, integrado por los países aliados en la ofensiva contra el régimen libio, a poner en marcha este jueves en Abu Dabi un mecanismo “concreto y rápido” de ayuda financiera que consideran vital para derrocar a Muamar Gadafi.

El grupo de contacto se reunió luego de un encuentro en Bruselas de los países de la OTAN que afirmaron su determinación de ir hasta el final en Libia, y destinado a preparar la era post-Gadafi, cuando los rebeldes ganan en legitimidad internacional.

“Estamos en busca de un apoyo político pero sobre todo económico, y reclamamos la posibilidad de aprovechar nuestros fondos bloqueados”, declaró el jueves a la AFP Abdel Hafidh Ghoga, vicepresidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano político de la rebelión.

“Si la reunión no establece un mecanismo financiero” de ayuda al CNT, “esta reunión será un fracaso total”, advirtió por su parte el “ministro” del Petróleo y de Finanzas de la rebelión libia, Alí Tarhuni.

Tarhouni anunció que “dentro de poco” la rebelión comenzará a producir 100.000 barriles diarios de crudo para incrementar sus finanzas.

Un delegado de un país del Golfo indicó por su parte que los participantes ya habían decidido durante una reunión previa, el jueves en la mañana, la creación de un fondo que canalizaría la ayuda a los rebeldes.

La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton, el ministro francés de Relaciones Exteriores Alain Juppé y sus homólogos italiano, Franco Frattini, turco, Ahmet Davutoglu, y española, Trinidad Jiménez, participaron en la reunión.

Según un responsable estadounidense que pidió guardar el anonimato, en la reunión debería discutirse sobre la era post-Gadafi. El país debería ser “un Estado unificado, un Estado democrático con una transición sin sobresaltos”, agregó en el avión que llevaba a Hillary Clinton a Abu Dabi.

El miércoles, los ministros de Defensa de la OTAN afirmaron su determinación de continuar la intervención militar “mientras sea necesario” y con “los medios necesarios” para proteger las poblaciones civiles.

En la noche del martes al miércoles, la OTAN efectuó los más violentos ataques contra Trípoli desde el comienzo de las operaciones internacionales el 19 marzo, con un saldo de 31 muertos, según el régimen.

Por su parte, las tropas leales reactivaron el frente en Misrata (oeste), con un mortífero ataque contra este enclave rebelde que causó 10 muertos y 26 heridos entre los insurgentes, según los rebeldes.

En tanto, Trípoli fue nuevamente blanco de ataques de la OTAN, en particular en el sector de la residencia del coronel Gadafi, según un periodista de la AFP.

La rebelión va ganando terreno en el plano diplomático: España se convirtió el miércoles en el noveno país que reconoce al CNT como único interlocutor legítimo de los libios.

El presidente senegalés Abdoulaye Wade es esperado el jueves en Bengasi en la primera visita de un jefe de Estado extranjero al bastión de la rebelión libia.