“Trouble,” la perrita que heredó 12 millones de dólares de la magnate hotelera Leona Helmsley, murió dejando tras de sí mucho dinero y disputas legales.

La perra maltesa murió en realidad el 13 de diciembre, aunque la noticia no salió a la luz hasta el martes, indicó la portavoz Eileen Sullivan.

Tenía 12 años perrunos, u 84 en términos humanos, no lejos de los 87 a los que falleció su dueña y excéntrica benefactora en 2007.

“Fue cremada y sus restos permanecen en un lugar privado”, dijo Sullivan.

El dinero que había heredado “Trouble” fue transferido al Fondo Caritativo de Leona M. y Harry B. Helmsley.

Cuando Helmsley murió dejó a su adorada perra 12 millones de dólares, pero un juez de Nueva York decidió que la mascota era mentalmente incapaz y redujo su fortuna a apenas dos millones de dólares, otorgando el resto de la herencia a dos de los nietos de Helmsley y a obras caritativas.

“Trouble” vivía jubilada en Florida, donde murió rodeada de lujo en el Helmsley Sandcastle hotel de Sarasota.