El canciller boliviano David Choquehuanca volvió a exigir a Chile este jueves “soluciones definitivas y prontas” en el diferendo marítimo que los separa desde hace 132 años, controversia que, dijo, precisa una solución bilateral aunque es de interés hemisférico.

“No podemos esperar mucho tiempo, no podemos esperar otros 132 años (desde 1879 cuando en una guerra contra Chile, Bolivia perdió la totalidad de su costa de 400 km), queremos soluciones definitivas y prontas”, planteó Choquehuanca en una rueda de prensa.

La Paz espera respuestas “útiles, concretas y factibles” a su reclamo de acceso al mar.

Según el canciller, Santiago debía entregar esas respuestas en noviembre pasado pero sistemáticamente las eludió, hasta que Bolivia se vio obligada a plantear el tema en la reciente asamblea general de la OEA de El Salvador.

Choquehuanca dijo que en 1979 la OEA formuló “una resolución que dice: mar con soberanía, sin canje territorial”, por lo tanto “no necesitamos otra resolución”, como reclaman la prensa y la oposición de derecha bolivianas.

“Es decepcionante” la interpretación de esos sectores, cuando debe estar claro que este “es un tema entre Chile y Bolivia, pero de interés del hemisferio”, abundó.

El canciller boliviano estimó que el anuncio de llevar el litigio marítimo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) tampoco es óbice para seguir trabajando en construir la “confianza mutua” con Chile, país con el que Bolivia no tienen relaciones diplomáticas formales.

La Paz y Santiago desarrollaron desde 2006 el concepto de ‘confianza mutua’ para avanzar en sus lazos hasta marzo pasado, cuando el presidente boliviano Evo Morales anunció el litigio ante la CIJ tras considerar fracasadas las negociaciones.

No obstante, Choquehuanca dijo que hay que “seguir trabajando (en) el comercio; se están implementando los controles integrados de frontera, seguimos trabajando la (en) construcción de (la) confianza mutua” y “seguir trabajando en el desminado” de la frontera, señaló Choquehuanca.

Según el canciller boliviano, ambas diplomacias continúan trabajando a nivel de consulados en el relacionamiento bilateral, a pesar de carecer de relaciones formales desde 1962, excepto un breve período entre 1975 y 1978 cuando se negoció una fórmula marítima que también fracasó.