La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, lanzó el miércoles un plan que integra la operación de las Fuerzas Armadas y las policías para enfrentar el crimen organizado en sus 16.000 km de frontera y afirmó que cooperará con los diez países con los que Brasil linda.

El Plan Estratégico de Fronteras brasileño es “un compromiso” asumido durante la campaña para garantizar la seguridad pública en Brasil, dijo Rousseff.

“Esta no es una acción que busque transferir el problema de nuestras fronteras a los países vecinos. Al contrario, busca construir con los países vecinos una protección de esa área de la frontera donde conviven de forma armoniosa, sin guerra, sin conflictos, diez países de nuestra América Latina”, afirmó.

El ministro de Defensa, Nelson Jobim, anunció que habrá diálogo y coordinación con los países vecinos, con los que prevé iniciar una serie de reuniones.

Brasil tiene 16.000 km de fronteras, de estos más de 9.000 km en ríos y lagos y el resto terrestres, muchas veces en áreas tan complicadas de proteger como la Amazonía.

“Nunca tuvimos coordinación e integración (…) Ahora las fuerzas de seguridad de Brasil pasan a funcionar de forma coordinada e integrada”, destacó el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.

Más efectivos en la frontera y tecnología son los ingredientes principales de este plan brasileño.

“A partir de agosto o setiembre” Brasil comenzará a operar los aviones no tripulados, que peinarán esas fronteras. También se crearán un centro de operaciones conjuntas y otro de control que trabajará con satélites.

Brasil tiene frontera directa con nueve países suramericanos: Uruguay, Argentina, Paraguay, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Guyana y Surinam, además del territorio Guyana Francesa, que pertenece a Francia.