España asegura que Alemania se comprometió este jueves a ayudarle a recuperar el prestigio de sus frutas y hortalizas -afectadas por la crisis de la epidemia de E.coli- y que lamentó los daños causados por las primeras declaraciones que acusaban a los pepinos españoles.

El balance de fallecimientos como consecuencia de la cepa muy virulenta de la bacteria E.coli enterohemorrágica (Eceh) que causa diarreas y puede provocar trastornos renales a veces mortales (síndrome llamado SHU) ascendió a 27.

“El gobierno alemán se ha comprometido a esforzarse por recuperar el prestigio de los productos agrícolas españoles afectados por la crisis en Alemania”, declaró en Berlín el secretario de Estado español para la Unión Europea (UE), Diego López Garrido, tras mantener una reunión con su homólogo alemán, Werner Hoyer.

Según el secretario de Estado, Alemania apoyará una campaña de promoción de los productos agrícolas españoles que prepara Madrid para “recuperar el prestigio, la calidad, la credibilidad de las hortalizas españolas”.

Hoyer “lamentó profundamente” y “expresó su disgusto” por los daños causados al sector agrícola, que se ha visto “especialmente afectado por las primeras declaraciones que imputaron a los pepinos españoles el origen de la enfermedad”, declaró López Garrido en una conferencia de prensa, en su primer viaje a Alemania desde la tensión surgida en mayo entre los dos países.

Las autoridades sanitarias de Hamburgo (norte) afirmaron el 26 de mayo haber encontrado el vector de la bacteria mortal causante de la epidemia, apuntando a pepinos importados de España. Pero análisis posteriores demostraron que no se trataba de la misma bacteria.

López Garrido dio a entender que el gobierno español no se plantea interponer una demanda de Estado a Estado para pedir indemnizaciones, pero no descartó que los agricultores puedan hacerlo a título privado contra Hamburgo.

“Tenemos que ser constructivos -dijo- (…) pero esto no tiene nada que ver con las posibles demandas que puedan presentarse por entidades privadas contra las autoridades de Hamburgo”.

Consideró “todavía insuficiente” la propuesta de compensaciones financieras de Bruselas, de 210 millones de euros, para los productores de hortalizas de la UE que sufrieron una caída muy significativa en las ventas.

Para dar una idea de los daños causados, López Garrido recordó que España, principal exportador de frutas y hortalizas de la Unión Europea, vendía el 25% de sus productos a Alemania.

La crisis de la epidemia de E.coli emponzoña asimismo las relaciones ruso-europeas.

Rusia y la UE se reúnen este jueves y el viernes en Nijni-Novgorod, con motivo de una cumbre en la que ambas partes intentarán superar la discordia surgida a raíz del embargo impuesto por Moscú a las hortalizas europeas.

López Garrido calificó este embargo de “injustificado y desproporcionado”.

Alemania sigue buscando el origen de la bacteria mortal. La ciudad de Magdeburgo, a un centenar de kilómetros al oeste de Berlín, anunció el miércoles el hallazgo de un pepino con el germen bacteriano en el cubo de la basura de una familia enferma.

Pero el ministerio de Salud de este estado regional estimó que este pepino “no aportaba demasiado” a la búsqueda del origen de la infección.

Desde el comienzo de la epidemia, hace casi quince días, se sucedieron las sospechas contra ensaladas, tomates o pepinos, y contra los brotes germinados de una explotación agrícola de productos biológicos del norte de Alemania. Esta última sigue siendo la principal sospechosa, ya que dos de sus empleados se enfermaron antes de que la epidemia se propagara.