Una tormenta que sacude la zona este del Pacífico se intensificó rápidamente el miércoles en camino a convertirse en el primer huracán de la temporada, según meteorólogos estadounidenses, por lo que México emitió una alerta para las zonas costeras.

La tormenta tropical Adrian estaba 455 km al suroeste de la ciudad mexicana de Acapulco la madrugada del miércoles, con vientos máximos aumentando hasta 95 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.

Una tormenta se eleva a la categoría de huracán cuando los vientos alcanzan los 119 km/hora.

“Un fortalecimiento adicional es probable durante los dos próximos días, y se pronostica que Adrian se convertirá en huracán la noche del miércoles”, dijo el NHC en un informe.

La tormenta se movía hacia el noroeste y se esperaba que girara gradualmente hacia el oeste, lejos del continente, pero el gobierno mexicano tomó la medida precautoria de activar el alerta de tormentas tropicales para sus turísticas costas, desde Acapulco (oeste) a Punta San Telmo (Michoacán, oeste), informó NHC.

Las condiciones para una tormenta tropical son probables dentro del área de alerta para la madrugada del jueves.

Las últimas previsiones muestran que la temporada de huracanes en el este del Pacífico, que comenzó el 1 de junio, probablemente contará con nueve de las 15 tormentas con nombre y cinco de los ocho huracanes, pero con indicaciones de 70% de posibilidades de ser una temporada por debajo de lo normal, anunció en mayo la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), que supervisa el NHC.

En el Atlántico, sin embargo, la NOAA pronostica elevadas amenazas a Estados Unidos y los países del Caribe, con entre 12 y 18 probables tormentas tropicales con nombre, de las cuales entre seis a 10 podrían convertirse en huracanes.

A lo largo del sureste de Estados Unidos, que se contó entre las afortunadas zonas en 2010 sin grandes huracanes que tocaran tierra, unos 37 millones de personas -que viven en las zonas costeras entre el Golfo de Texas y Carolina del Norte, la mitad de la costa este de Estados Unidos- están bajo riesgo de huracanes de gran alcance.

Según un estudio realizado en abril por expertos de la Universidad del Estado de Colorado, las posibilidades de que un gran huracán golpee la zona del este y las costas del sur de Estados Unidos este año alcanzan 72%, muy por encima de la media de 52%.