Con exposiciones de nueve especialistas se desarrolló en las dependencias del INIA Quilamapu, en Chillán, el seminario “Cambio climático, impactos y oportunidades en el sector silvoagropecuario”, organizado por la Seremi de Agricultura de la Región del Bí-Bío conjuntamente con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA.

Durante la jornada se dio cuenta de los variados aspectos del fenómeno climático y su incidencia en las actividades silvoagropecuarias productivas, económicas y sociales, los cambios en el recurso hídrico, la biotecnología como herramienta de adaptación, la huella del agua y de carbono, entre otras temáticas, indicó Tribuna del Bío-Bío.

“Un escenario de cambio climático ofrece a esta región sobre todo oportunidades de diversificar su producción silvoagropecuaria. Pero las exigencias de nuevos cultivos como los frutales, nos obligarán a ser muy eficientes en el uso del agua para riego, éste es uno de los desafíos más grandes para los productores”, apuntó el Seremi de Agricultura, José Manuel Rebolledo. Agregó que entre las tareas importantes está la de destinar recursos a la capacitación de los productores agrícolas para aprovechar las oportunidades y mitigar los impactos de las modificaciones en el clima.

Paula Santibáñez, de Agrimed, Agronomía de la Universidad de Chile, planteó alternativas que tienen que venir de la mano de la investigación y del mejoramiento tecnológico: “hacer semillas que sean más resistentes al estrés térmico o que requieran menos horas de frío y más resistentes a la sequía también”. Se refirió además a la posibilidad de cambiar a otros cultivos o a frutales subtropicales, cítricos y olivos “que tienen menos requerimientos de frío invernal para la brotación y el desarrollo de los frutos, los que pueden ver mejorados sus rendimientos en esta zona”.

El investigador del INIA, Sergio González, señaló que el aumento térmico es generalizado en todo el territorio nacional. “Esto hace que la zonificación de cultivos dentro de lo que es el valle central, se estima que va a haber un desplazamiento de unos trescientos, cuatrocientos kilómetros hacia el sur”.

Diversas consideraciones fueron expuestas al culminar el seminario, entre otras, las mejores condiciones que presentarías las zonas de precordillera y costeras para producción de rubros como trigo, papas y maíz; la necesidad de alcanzar un riego eficiente; las buenas perspectivas para el bosque nativo; la necesidad de contar con estudios que, recogiendo lo realizado, aporten el análisis regional que es necesario para delinear las medidas precisas de adaptación al cambio climático.