El escritor y ex ministro de Cultura español, Jorge Semprún, falleció este martes en París, confirmó la ministra de Cultura española, Angeles González-Sinde, que calificó de “duro” acontecimiento su muerte en declaraciones a la radio Cadena Ser.

“Pensar que ya no está ahí, Semprún, como articulista, como pensador, para devolvernos sus reflexiones sobre la realidad de Europa y de nuestro país, pues es duro, la verdad”, dijo Sinde, que tiene previsto viajar el miércoles a la capital francesa para darle su último adiós.

Semprún, de 87 años, falleció en su domicilio de la capital francesa rodeado de su familia, según los medios españoles, que señalan que su muerte se produjo sobre las 20h00 locales (18h00 GMT).

Según la televisión pública española, la familia todavía no habría decidido dónde será el entierro, aunque probablemente “será en territorio francés”, donde el fallecido escritor pasó prácticamente toda su vida, tras instalarse, junto con su familia, en París, al término de la Guerra Civil española (1936-1939).

Militante comunista y activista en la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial, fue finalmente detenido por la gestapo e internado en el centro de concentración de Buchenwald, en 1943, de donde fue liberado al término del conflicto.

Estas y otras vivencias marcarían su vida y su obra literaria, entre la que se cuentan libros como “El largo viaje”, centrado en sus días como miembro de la Resistencia francesa, o “Autobiografía de Federico Sánchez”.

Federico Sánchez fue el pseudónimo que Semprún utilizó en los años 60, en tanto que agente clandestino en la España de Franco del Partido Comunista Español (PCE), formación de la que sería expulsado en 1964 por no estar de acuerdo con la línea oficial.

Semprún llegaría a ser posteriormente ministro de Cultura español entre 1988 y 1991 en el gobierno socialista de Felipe González, tras lo cual regresó definitivamente a residir en Francia.

Su muerte este martes, ha suscitado un sinfín de reacciones de dolor en el mundo cultural español. La ministra González-Sinde dijo que Semprún fue “un referente muy importante ede eso que ahora llamamos ‘la memoria histórica’. Ya en ese momento avanzaba que era fundamental para que la democracia en nuestro país madurara hacer una reflexión sobre la memoria histórica”.

Semprún fue “un referente imprescindible de la entereza y de la dignidad de los grandes hombres”, dijo, por su parte, la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, para la que Semprún fue “un referente imprescindible de la entereza y la dignidad de los grandes hombres”.

“Fue un gran novelista y un gran guionista de cine que conoció a grandes estrellas y directores, y que tuvimos el honor de que dirigiera los destinos culturales de este país durante algunos años”, dijo, por su parte, el también escritor y ex ministro de Cultura César Antonio Molina.