Una auditora de La Radio denunció que después de 4 meses de la muerte de su padre, la llamaron desde la asistencia pública para avisarle que su progenitor por fin tenía una hora para realizarse los exámenes y tratar su grave enfermedad.

Valeria Cárcamo detalló que en septiembre del año pasado su padre llegó a la urgencia del hospital base de Los Ángeles, aquejado por problemas hepáticos, por lo que debía practicarse varios análisis que tenían un alto costo de manera particular y por ende debieron esperar una interconsulta.

Según los antecedentes, a fines de septiembre la condición del padre de Valeria se agravó, por lo que decidieron derivarlo a Talcahuano, donde pasaron varios meses hasta que falleció.

La mujer señaló que grande fue su sorpresa cuando, hace una semana, recibió un llamado en el que le informaban que su padre tenía una hora asignada para tomarse las muestras de los exámenes que requería desde septiembre del 2010.

La joven añadió que aparentemente no existiría ninguna coordinación en el servicio de salud para que este tipo de casos no se registren otra vez, volviendo a revivir el dolor por la pérdida de su padre con un aviso que pudo haber mejorado su pronóstico si lo hibiese recibido cuando él estaba vivo.

Por lo anterior, sostuvo que espera que las autoridades tomen las medidas del caso, para que “nunca más una persona muera esperando por una hora médica”, que finalmente llegó pasados varios meses del funeral del paciente.