La caída de cenizas del volcán Puyehue que afectó el sábado a la ciudad argentina de Bariloche (sur) cesó este domingo aunque la nube persistía en zonas rurales y permanecía cerrado el aeropuerto local, informaron autoridades regionales.

“Una leve llovizna nos ayuda a evitar el vuelo de ceniza”, dijo este domingo en rueda de prensa el alcalde de Bariloche Marcelo Cascon mientras un comunicado de Defensa Civil reportó que “la ciudad se despertó en calma”.

En Bariloche, una ciudad de unos 50.000 habitantes que se declaró en estado de emergencia por la erupción, la caída de ceniza cesó durante la madrugada y dejó la acumulación de varios centímetros de restos mojados que eran removidos este domingo.

“La llovizna ha apelmazado las cenizas”, explicó Cascon aunque advirtió que de intensificarse “podríamos tener complicaciones en los desagües”.

La erupción del Puyehue en Chile afectó a Bariloche, la más importante ciudad turística de la Patagonia Argentina y a la vecina Villa La Angostura, una exclusiva villa andina, cercana al paso internacional Antonio Samoré, cerrado debido a la baja visibilidad que provocó el fenómeno.

La nube de cenizas se desplazaba este domingo en dirección sureste donde afectaba a comunales rurales, de escasa población.

“La región está siendo afectada por la ceniza volcánica que cae de una forma muy intensa”, dijo este domingo Gustavo Jaramillo, comisario de la comuna rural de Gastre, ubicada unos 150 kilómetros al sureste de Bariloche en el extremo norte de la provincia de Chubut.

El jefe policial indicó que otras comunas cercanas como Gan Gan y Telsen, al oeste de Gastre, también fueron afectadas por las cenizas, lo que indica que la nube se desplaza hacia el Atlántico.

Unos doce vuelos hacia la Patagonia fueron cancelados este domingo por precaución.

“El aeropuerto de Bariloche está cerrado y así permanecerá hasta que termine la lluvia y se limpie la pista, para cuando está prevista la reapertura”, informó este domingo en rueda de prensa el comodoro Omar Echeverría, miembro de la junta de Defensa Civil de la ciudad, 1.630 km al sur de Buenos Aires.

Autorididades comunales solicitaron a la población que permanezca en sus hogares, cierren puertas y ventanas para evitar el ingreso de cenizas volcánicas y racionalicen el uso del agua.

El gobierno argentino dispuso que el Ejército “aliste personal, medios de transporte, plantas potabilizadoras de agua y otros medios” de esa fuerza que están desplegados en la provincia de Neuquén, para asistir a los damnificados.