La Confederación de fútbol de América del Norte, Central y el Caribe (Concacaf), anunció el sábado la suspensión provisional del hasta ahora presidente interino, el trinitario Lisle Austin.

En un comunicado emitido desde su sede en Nueva York, el organismo rector del fútbol regional señaló que “Lisle Austin ha sido suspendido provisionalmente de toda actividad de fútbol dentro de Concacaf y en el ámbito internacional por la mayoría de los miembros del Comité Ejecutivo de Concacaf, por presunta infracción de los Estatutos de Concacaf”.

Según la nota, la suspensión entró en vigor el jueves 2 de junio de 2011, y la misma ya fue notificada a la FIFA para su extensión mundial.

También anunció que, acorde con los estatutos de la organización, el vicepresidente senior de Concacaf, el hondureño Alfredo Hawit, asumirá las funciones de presidente interino.

Austin es el segundo funcionario de Concacaf en ser suspendido, luego de su presidente titular, su compatriota Jack Warner, también vicepresidente de FIFA.

Warner fue suspendido de ambos cargos por un comité de ética, y junto al qatarí Mohamed bin Hammam, jefe de la Confederación de Asia, es investigado por acusaciones de sobornos en la lucha electoral del organismo rector del fútbol mundial.

Días atrás Austin había cesado al secretario general de Concacaf, el estadounidense Chuck Blazer, por mostrar una conducta “inexcusable y una falta grave del deber y de sensatez”.

Blazer fue quien entregó a la FIFA pruebas sobre los supuestos sobornos de Warner y Bin Hammam para influir en las elecciones a favor del segundo.

Al día siguiente de que Austin destituyera a Blazer, el Comité Ejecutivo de Concacaf desautorizó la acción de su presidente interino y anunció que la decisión de Austin fue hecha “sin ninguna autorización.”

“Esta acción intentada fue tomada sin ninguna autorización. Bajo los estatutos de Concacaf, la autoridad sobre el secretario general solamente recae en el Comité Ejecutivo de la Concacaf, que no ha tomado acción alguna”, añadió un comunicado de Concacaf.

El Comité Ejecutivo ratificó en su cargo a Blazer, quien asumirá ahora todo el peso de la organización de la Copa Oro, la competencia bianual de Concacaf que reúne a las mejores seleccciones del área.

“Blazer continúa como secretario general de la Concacaf y con absoluta autoridad que le otorga su cargo. La Confederación continúa sus operaciones en forma normal, incluyendo la Copa de Oro que comenzará el próximo 5 de junio en el Estadio de los Cowboys en Dallas (Estados Unidos)”, subrayó la Concacaf.