El protocolo sanitario en Chile es estricto, pero hay ciertos peligros como la imposibilidad de detectar en laboratorios de banco de sangre los períodos de ventana de enfermedades como la hepatitis C y el VIH.

El tecnólogo médico de la Universidad San Sebastián (USS), José Miguel Erpel, aconsejó que en las transfusiones sanguíneas es posible tomar resguardos para evitar eventuales contagios.

Más de tres mil chilenos están infectados con VHC, el virus de la hepatitis C, de acuerdo a un informe revelado por el ministerio de Salud. Un número que podría ir en aumento, producto de la falta de información de las miles de personas que nunca fueron notificadas sobre su condición de salud y que podrían seguir contagiando a la población.

“La hepatitis C es un tipo de infección similar al VIH, que tiene cura pero que puede ocasionar la muerte producto de patologías como la hepatitis crónica, cirrosis, falla hepática y cáncer de hígado”, advirtió el tecnólogo médico de la USS.

El especialista explicó que si la persona desconoce que está infectada con el virus VHC, lógicamente no va a tomar precauciones para evitar el contagio, como cuidados en la higiene personal, evitar el contacto con sangre infectada y tener relaciones sexuales seguras.

A esto agregó, que Chile cumple con rigurosos protocolos sanitarios para la toma de muestras de sangre.

“Los laboratorios de banco de sangre exigen usar material 100% estéril, y los tecnólogos médicos realizan una encuesta exhaustiva al donante sobre sus hábitos y conductas para tener donantes con mínimos riesgos de transmitir enfermedades en períodos de ventana. Es una forma de generar conciencia en los donantes”, detalló Erpel.

De acuerdo a las normas sanitarias para la donación de sangre, los riesgos para los donantes son mínimos.

“Pero hay cierto margen de riesgo para quienes son receptores, ya que la sangre que se transfunde puede registrar una infección no detectada, que está en período de ventana, y que no alcanza a ser registrado por los instrumentos de laboratorio, provocando la posible transmisión de enfermedades como Sífilis, Mal de Chagas, VIH y Hepatitis C”, adviertió Erpel.

Actualmente, las personas son notificadas por los laboratorios o bancos de sangre si su muestra da positiva, previa confirmación del ISP. En caso que se trate de VIH o Mal de Chagas, se repite el examen y el paciente es notificado cuando el ISP ratifica el resultado.

“Es importante que los pacientes con VHC sean notificados lo más rápido posible de su condición para que reciban tratamiento, del cual el Estado se hace cargo ya que es una patología Auge”, agregó el experto de la Universidad San Sebastián.