El primer ministro japonés de centro izquierda, Naoto Kan, logró superar este jueves una moción de censura presentada por la oposición conservadora, pero prometió abandonar el poder cuando se encamine la reconstrucción consecutiva al terremoto del pasado 11 de marzo.

“Cuando se haya encaminado la gestión del desastre causado por el terremoto (…), yo querría que las generaciones más jóvenes tomaran a su cargo mis tareas”, dijo el primer ministro.

Kan, de 64 años, elegido hace sólo un año, había amenazado con llamar a elecciones legislativas anticipadas si se votaba la moción.

La moción fue rechazada por 293 votos contra 152 de los 445 emitidos en la cámara baja, que cuenta con 479 escaños.

A pesar de una amenaza de rebelión de una poderosa facción del gobernante Partido Demócrata de Japón (PDJ), Kan logró sumar todos los votos en sus filas, tras prometer a dirigentes más jóvenes abandonar el poder cuando concluya parte de la reconstrucción de las regiones afectadas por el mayor desastre de la historia de Japón desde la Segunda Guerra Mundial.

La oposición dirigida por el Partido Liberal Demócrata (PLD, conservador) y sus aliados del Nuevo Komeito, necesitaba al menos 82 votos del PDJ para aprobar la moción.

Un rival de Kan dentro del PDJ, el influyente Ichiro Ozawa, había afirmado que votaría la moción para obligar al jefe de gobierno a abandonar el poder.

Sin embargo, la posibilidad de que se realizaran elecciones antes de la fecha inicialmente prevista, durante el verano boreal de 2013, seguramente haya llevado a varios “rebeldes” a apoyar a Kan para no correr el riesgo de perder su banca.

Finalmente, Ozawa no participó en el voto, al igual que unos 30 diputados más, entre los que había, además de sus partidarios, socialistas y comunistas.

Kan es el quinto primer ministro que tiene Japón desde hace cinco años.

No obstante, para Naoto Nonaka, analista político de la Universidad Gakushuin de Tokio, Kan podría abandonar el poder “como máximo en septiembre”.

“Es poco probable que logre sobrevivir mucho tiempo más en este contexto”, agregó.

Desde hace varios meses, el primer ministro de centro-izquierda pierde puntos en los sondeos, y su liderazgo está siendo puesto en tela de juicio incluso en su propia formación, el PDJ.

La imagen de Kan se ha visto aún más dañada por su gestión de las consecuencias del sismo y del tsunami que devastaron al noreste del país el 11 de marzo y provocaron en la central nuclear de Fukushima el peor accidente desde el de Chernobyl (Ucrania) en 1986.