La sonrisa estaba instalada en la boca de Rafael Nadal. Le había ganado su enfrentamiento a Robin Soderling y ese partido le daba el pase a las semifinales en las que se verá las caras con el cuarto tenista del mundo, el británico Andy Murray.
Nadal sentía que su victoria en tres sets ante el sueco, el mismo que le impidió, tal vez, arribar a la final del año 2009 (Soderling lo venció en los octavos de final) se había desarrollado en el marco de su mejor partido en París.
“Sentí que todo lo que debía corregir lo pude hacer en este partido. La primera semana en Roland Garrós no fue como yo quería. Cometí errores, jugué lejos de la línea, dejé la derecha muy corta. Hoy en cambio me salió todo, tanto en la defensa como en el ataque y eso me pone feliz”, señaló el mallorquín.
Rafael Nadal se ha quitado un peso de encima. Soderling no iba ser rival sencillo para él, a pesar que un año después de esa derrota del 2009, le ganó al final del Abierto de Francia, hasta aquí su último título en París.
“Él juega muy lineal, muy recto y le pega muy fuerte. Sabía eso y opté por variarle todos los tiros no dejarle nunca una pelota cómoda. Serví muy bien y ello me pone contento porque ya no fue fácil meterme devoluciones rápidas. Creo que ha sido mi mejor partido aquí pero también hay que decir que la categoría del rival ayuda”, agregó Nadal.
Andy Murray llegó a este match ante el actual monarca de la clasificación mundial tras vencer con cierta tranquilidad al argentino Juan Ignacio Chela. Y aparentemente si tuvo un problema físico a lo largo del certamen, no lo ha demostrado en el partido ante el rioplatense.
Nadal puntualizó precisamente aquello señalando que “ayer terminó su partido con Troicki y hoy ha jugado otros tres sets intensos. Me parece que su lesión no debe ser tan complicada como para no permitirle llevar sus partidos a la victoria. El tiene un talento fuera de lo común y será un partido que si yo tuviera que pagar la entrada lo haría porque será muy luchado”.
Pero hay otra semifinal y la librarán justamente quien trata de quitarle la supremacía en el ranking de la ATP y ganarle también el título en Roland Garrós: Novak Djokovic y otro excepcional tenista, ex número 1 del mundo y el más ganador de torneos del Gran Slam, Roger Federer.
“¿Queréis que les conteste que pienso de ese match?. Pues no lo haré… Me enfocaré en lo mío que es lo que me importa”, sentenció el hispánico.
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Dicho esto, Rafael Nadal volvió a sonreír y a recordar que el viernes 3 de junio, no solo jugará una semifinal más en Roland Garrós, también será el día de su cumpleaños número 24. Que mejor que celebrarlo con una victoria que le dé acceso a una final más en el torneo que más quiere y al que desea obtener por sexta vez.
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