El juez Mario Carroza solicitó una copia del programa Informe Especial emitido anoche, el que analizó las causas de la muerte del ex presidente Salvador Allende, con el fin de estudiar durante sus vacaciones los alcances de la investigación que establece una nueva tesis en torno al deceso del otrora mandatario.

Carroza, quien sale de vacaciones mañana miércoles durante los próximos 15 días, también se llevó para sus días de asueto, lecturas relacionadas con el 11 de septiembre de 1973, como los libros “La Conjura”, de Mónica González; “El Día que Murió Allende”, de Ignacio González Camus; y “Yo Augusto” de Ernesto Ekaizer.

Durante los días que el magistrado esté de vacaciones, será reemplazado en sus funciones de ministro en visita la jueza del caso Karadima, Jessica González.

Al respecto, la senadora socialista Isabel Allende se manifestó molesta con el reportaje, anunciando acciones ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y ante la Cámara de Diputados para que una comisión investigue el trabajo periodístico, que calificó como “irresponsable”, “amarillista” e “imprudente”.

“Queremos manifestar nuestra profunda molestia y desazón. El canal público ha hecho un acto irresponsable y poco prudente de haber hecho un programa de características espectaculares basándose en algo único e inédito que está hace mucho tiempo en el expediente y en otros reportajes. Es un intento de golpe periodístico lamentable. El periodismo en un caso como este debería ser extremadamente responsable”, sostuvo.

Agregó que “aquí hay una investigación en un curso que es la única que se ha hecho después de la exhumación con un grupo de 12 profesionales nacionales e internacionales y que es el único equipo científico que está en condiciones de trabajar con los restos y ellos han dicho dos cosas después de una semana de trabajo: la identidad de total y que las condiciones de conservación de sus restos les permite a ellos investigar y llegar a un informe único e integrado”.

Isabel Allende dijo en el Palacio de los Tribunales que se haya intentado hacer parecer como oscura la primera exhumación del ex mandatario desde el Cementerio Santa Inés en 1990, cuyas imágenes que fueron develadas en la investigación. “Han tratado de rebajar un gesto, que me pareció digno, del gobierno de Patricio Aylwin que son los funerales de Estado que nunca se habían hecho. En esa ocasión sólo se hizo fue una identificación física, nadie dijo que fuera una exhumación científica. Ellos han tratado de descalificar este hecho haciéndolo aparecer como que se hizo entre gallos y medianoche y eso está desmentido por el equipo de profesionales que trabajan con sus restos”, apuntó.