Las autoridades italianas confiscaron “como medida de precaución” 1,4 toneladas de pepinos españoles sospechosos de ser responsables de la intoxicación alimentaria que causó 16 muertos en Europa, e invitaron a la población a cumplir las reglas elementales de higiene para evitar toda contaminación.

“No podemos excluir que una variedad de la bacteria E.coli, actualmente presente en Alemania, llegue a Italia. Lo que si podemos evitar es que la transmisión se extienda cumpliendo con simples reglas de higiene como lavar las propias manos, las frutas y las verduras”, afirmó el ministro de Salud, Ferruccio Fazio.

Los pepinos confiscados serán examinados por expertos y los resultados se divulgarán el miércoles.

“Los consumidores italianos no deben temer un peligro. Si los pepinos provienen de España deben simplemente lavarlos bien”, afirmó el ministro, médico de profesión.

“Con esas simples reglas de higiene se evita que la bacteria pase al hombre”, subrayó.

Mientras los hospitales alemanes están desbordados por los enfermos, las autoridades sanitarias alemanas y europeas buscan todavía el origen de una bacteria, E.coli enterohemorrágica (Eceh), que parece haber causado 15 muertos en Alemania y una primera víctima en Suecia.

Las primeras pruebas efectuadas en dos pepinos españoles revelaron la presencia de otra cepa de la bacteria E.coli enterohemorrágica distinta de la que provocó la hospitalización en Alemania de más de un millar de personas, anunció este miércoles la autoridad sanitaria de Hamburgo.

España defendió con firmeza a sus agricultores y acusó a Alemania de haber actuado de forma irresponsable al realizar esas acusaciones.