España y Holanda pidieron el martes compensaciones a la Unión Europea (UE) para sus productores de legumbres, cuyas ventas se derrumbaron luego del hallazgo de una bacteria en pepinos españoles en Alemania, que ha causado ya 16 muertos.

La situación es muy grave para el sector de frutas y verduras español, con pérdidas de más de 200 millones de euros por semana, denunció la ministra española de Agricultura y Pesca, Rosa Aguilar, a su llegada a un encuentro informal con sus homólogos europeos en Debrecen (este de Hungría).

“Para un problema europeo se necesita una solución europea”, dijo Aguilar, que reclamó “una compensación no solo para los productores españoles, sino para todos los productores europeos afectados por esta situación”.

Según los productores españoles, “prácticamente toda Europa” ha dejado de comprar hortalizas españolas, dijo este martes la Federación Española de Productores-Exportadores de hortalizas y frutas (Fepex), Jorge Brotons, quien considera que “hay un efecto de dominó”.

Rusia anunció el lunes que prohibía la importación de verduras alemanas y españolas, Austria retiró de sus tiendas pepinos españoles y Bélgica prohibió su importación.

Holanda también ha visto cómo de un día para otro, Alemania ha dejado prácticamente de comprar sus verduras, por lo que quiere pedir a la UE ayuda financiera para sus productores, informó este martes en La Haya el ministerio de Relaciones Económicas y de Agricultura.

Alemania importa semanalmente unos diez millones de euros en hortalizas de Holanda, indicó el lunes el ministro holandés Henk Bleker, presente en Debrecen.

Aunque Bleker “comprende” el consejo de las autoridades sanitarias alemanas a la población para que evite comer verduras y hortalizas crudas, en cambio, su colega española Rosa Aguilar no ha dudado en criticarlo abiertamente.

“Estamos decepcionados por la gestión de la situación” en Alemania, dijo, en particular porque las autoridades sanitarias han hecho “declaraciones muy inapropiadas apuntando a los pepinos españoles y a España, como el origen de la contaminación sin tener datos fiables para afirmarlo”, estimó.

Hasta el momento, “el hecho es que todas las personas afectadas han tenido relación con Alemania”, subrayó Aguilar, que citó los dos casos registrados hasta el momento en España que habían estado en Alemania.

Asimismo, la cepa de Eceh en cuestión, particularmente virulenta, “no ha sido encontrada o identificada en territorio español hasta ahora”, precisó Aguilar.

Alemania solo está representada por su secretario de Estado de Agricultura, Robert Kloos, pues la ministra Ilse Aigner anuló su presencia en la reunión de Debrecen para gestionar la crisis en Berlín.

El último balance se eleva a 15 muertos en Alemania y uno en Suecia, probablemente a consecuencia de las hermorragias provocadas por la bacteria E.coli enterohermorrágica (Eceh). Tanto la ciudadana de Suecia, de 50 años, que perdió la vida como los casos no mortales detectados hasta ahora en otros países europeos afectan a personas que han estado en Alemania.

La bacteria fue detectada en pepinos bio procedentes de dos explotaciones españolas en Andalucía (sur). Los análisis prosiguen para determinar si la contaminación tuvo lugar en los invernaderos o durante el transporte o la distribución por un mayorista alemán.

Los resultados definitivos no se esperan antes del miércoles.

Algunos ministros europeos han apuntado a la falta de fiabilidad del sistema de control europeo, que según ellos varía de un país a otro.

La ministra finlandesa Sirkka-Liisa Anttila estimó al margen de la reunión que los pepinos contaminados no hubieran terminado en el plato de los consumidores alemanes si los controles hubieran sido suficientemente serios en toda la cadena.

“Hay que mejorar el sistema y armonizarlo entre los Estados”, dijo.