Un millar de jóvenes, según la policía y los organizadores, se reunieron el domingo en la plaza de la Bastilla de París para protestar, siguiendo el modelo de los “indignados” españoles, contra “el desempleo, la precariedad, la corrupción” y la “deriva de la democracia”, comprobó un periodista de la AFP.

Los manifestantes exhibieron una gran pancarta con el lema “Democracia real ya”, que colocaron sobre las escaleras de la Ópera Bastilla y desplegaron otra en la plaza con el mensaje “París despierta”.

Bajo la discreta vigilancia de las fuerzas de seguridad desplegadas a pocos metros de la plaza, los jóvenes gritaron consignar como “París levanta, sublévate”.

Los manifestantes también mostraron pancartas con lemas alusivos al mayo del 68, en referencia a las revueltas lideradas por los estudiantes franceses en 1968: “Mayo del 68, pide lo imposible; mayo de 2011, consigue lo imposible” y también “El pueblo unido jamás será vencido”.

“Hay que cambiar las estructuras económicas para una mejor repartición de los recursos mundiales, puesto que si continuamos como ahora, en la injusticia y la miseria, esto amenaza con acabar mal”, advirtió Chantal Piganau, una profesora que participó en las manifestaciones.

“El soberano sois vosotros, no los legisladores que adoptan las directivas europeas sin hacerse preguntas, menos aún los dirigentes del BCE (Banco Central Europeo) y del FMI (Fondo Monetario Internacional) que nadie eligió”, lanzó bajo una estruendosa ovación Céline Meneses, dirigente del Frente de Izquierdas recién llegada de España, donde estuvo para apoyar el movimiento de los “indignados”.

La movilización parisina comenzó el 19 de mayo, siguiendo la estela del movimiento originado en España el 15 de mayo en la Puerta del Sol de Madrid. Desde entonces, cada semana, varias decenas de personas se concentran en la plaza de la Bastilla.