El ex presidente Manuel Zelaya visitó este sábado su antiguo despacho, la Casa Presidencial de Honduras, donde fue recibido por el presidente Porfirio Lobo, horas después de que regresara al país a casi dos años del golpe de Estado que lo sacó del poder.

Zelaya fue recibido por Lobo luego de regresar en avión a Tegucigalpa, tras 16 meses de exilio en República Dominicana y 23 meses después de haber sido depuesto, en una reunión a la que también asistieron el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y otros visitantes extranjeros.

“Me imagino que debe haber sido muy emotivo para él, pero estaba muy tranquilo, muy sereno”, dijo a la AFP el ministro del Instituto Nacional Agrario, César Ham, quien estuvo en la reunión efectuada en un comedor de la casa de gobierno.

Ham, un dirigente izquierdista y ex candidato presidencial que Lobo integró a su gabinete al asumir en enero de 2010 como señal de reconciliación, contó que Zelaya y el presidente se saludaron amigablemente.

“Lo que no entiende mucha gente en el mundo es que ellos son amigos, ellos estudiaron en la escuela juntos, entonces se conocen desde la escuela primaria y a lo largo de 30, 40, 50 años sus familias en Olancho (este) han tenido una muy buena relación y ellos mantienen una muy buena relación personal”, explicó Ham, el único asistente a la reunión que habló con la prensa.

En la cita estuvieron asimismo los cancilleres de Colombia, María Angela Holguín, y de Venezuela, Nicolás Maduro, cuyos países son garantes del acuerdo de reconciliación firmado el domingo pasado por Lobo y Zelaya en Colombia.

Ham dijo que también asistieron embajadores y delegados latinoamericanos, incluido uno de Ecuador, único país que se ha mostrado reticente a aceptar el reingreso de Honduras a la OEA.

Lobo había invitado a Zelaya a almorzar a la Casa Presidencial, pero el encuentro tuvo lugar al anochecer debido a que el ex mandatario llegó desde Managua con tres horas de retraso y al bajar del avión acudió a un encuentro con miles de partidarios en una plaza.

Zelaya no visitaba la Casa Presidencial desde la noche anterior al golpe que lo derrocó, el 28 de junio de 2009.