El Inter de Milán, todavía sin ningún título este año, intentará el domingo en Roma (18:45 GMT, 14:45 horas en Chile), en la final de la Copa de Italia, salvar la temporada llevándose la victoria ante el Palermo, que sueña con ganar el que sería el primer título de su historia.

La final de Copa opondrá al mejor ataque de la liga italiana (69 goles marcados por el Inter) a la segunda peor defensa (63 goles encajados por el Palermo) y a hombres como Samuel Eto’o, Wesley Sneijder o Lucio contra la única estrella del equipo siciliano, el joven talento argentino Javier Pastore.

Si para el Palermo una victoria sería una hazaña, para el Inter se trataría de un consuelo tras una temporada decepcionante.

“Sabemos que son más fuertes. Hay una gran diferencia técnica entre el Inter y nosotros. Sólo tenemos un 15% de posibilidades de ganar pero vamos a aprovecharlas al máximo. A veces la motivación cuenta mucho”, asegura el presidente del Palermo, Maurizio Zamparini.

Conocido por su carácter fuerte, Zamparini, de 70 años, es una estrella en su club, apodado “come-entrenadores” por haber tenido 36 en todo su carrera.

Esta temporada, tras la humillante derrota 7-0 contra el Udinese en la Serie A, el presidente no dudó en despedir a Delio Rossi antes de volverlo a contratarlo un mes más tarde.

Y el domingo el equipo contará de nuevo con el talento de Rossi, que ganó la Copa Italiana en 2009 con el Lazio, para llevarse un título que se les escapó en dos ocasiones (1975 y 1979) en que los ‘Rosanero’ habían logrado llegar hasta la final.

Sin embargo saben que no son favoritos y que el Inter de Milán buscará como sea una victoria para salvar una temporada sin títulos, después de haber triunfado en 2010 con cinco coronas.