El fiscal serbio para crímenes de guerra, Valdimir Vukcevic, declaró que podrá brindar con la ex fiscal del Tribunal Penal Internacional Carla del Ponte ahora que los dos principales fugitivos del tribunal de La Haya están en manos de la justicia.

Dos botellas de un Cabernet Sauvignon con la cara de los dos ex dirigentes serbios de Bosnia, Radovan Karadzic y Ratko Mladic, esperan desde hace años en la oficina del fiscal serbio, un regalo de Del Ponte que los dos magistrados prometieron abrir cuando los dos fugitivos fuesen apresados.

“Ahora podemos brindar por la justicia”, declaró a la AFP Vukcevic.

“Voy a llamar a Carla del Ponte para que se se reúna pronto conmigo y abrir las dos botellas que me trajo hace mucho tiempo, para brindar juntos, el trabajo ahora está acabado”, agregó.

Radovan Karadzic, ex jefe político de los serbios de Bosnia, fue detenido en julio de 2008 en Belgrado y trasladado al Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY). Ratko Mladic, su brazo derecho para temas militares, fue detenido el pasado jueves en el noreste de Serbia y no debería tardar en unirse a su ex jefe político.

Vladimir Vukcevic confesó que resistió a la tentación de abrir la primera botella con la detención de Karadzic y con ocasión de la apertura de su proceso, en octubre de 2009, pero desistió al ser consciente que la felicidad no podía ser completa sin el arresto de Mladic.

Interrogado sobre si el actual fiscal del TPIY, Serge Brammertz, participará en la celebración, Vukcevic respondió que su “trabajo no hace más que comenzar” con el inminente traslado de Mladic a La Haya.

Radovan Karadzic y Ratko Mladic están inculpados de genocidio durante la guerra de Bosnia, ente 1992 y 1995.