Seis cascos azules italianos resultaron heridos el viernes, dos de ellos de gravedad, en un atentado con bomba contra una patrulla de la FINUL en Sidón (sur de Líbano), según fuentes libanesa, italiana y de la ONU.

“Seis soldados italianos resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, en el atentado que sufrió el convoy de la FINUL en el Líbano”, declaró el ministro italiano de Defensa, Ignazio La Russa, desmintiendo un primer informe que daba cuenta de un muerto.

Uno de los dos heridos graves “corre el riesgo de perder un ojo, y el otro tenía dañada la carótida y fue operado”, agregó.

“El atentado afectó a miembros del comando logístico de nuestro contingente, en un sector habitualmente tranquilo, ubicado fuera de nuestra zona de operaciones”, agregó el ministro ante la prensa en Milán.

La Russa también indicó que el atentado, que tuvo lugar cuando la ONU celebraba el “día internacional” de los cascos azules desplegados en todo el mundo, fue cometido con un aparato explosivo rudimentario.

El portavoz de la FINUL, Neeraj Singh, confirmó que había seis heridos italianos y añadió que dos civiles también habían sido afectados por la explosión.

Según fuentes de seguridad libanesas, la explosión ocurrió cuando una patrulla italiana de la FINUL, creada en 1978 para vigilar la frontera entre Líbano e Israel, se encontraba en la localidad de Rmeilé, en la entrada norte de la ciudad costera de Saida.

El vehículo de la FINUL quedó muy dañado, al igual que algunos edificios cercanos.

En Nueva York, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon “condenó” el atentado en un comunicado.

“Las Naciones Unidas van a trabajar en estrecha colaboración con las autoridades libanesas para realizar una investigación completa y rápida sobre el atentado, y así llevar a quienes lo cometieron ante la justicia”, agregó.