La Corte Suprema estadounidense convalidó este jueves una ley en Arizona (suroeste) que autoriza al Estado suprimir la licencia de actividad para las empresas que emplean inmigrantes indocumentados.

Por un voto de cinco contra tres, la más alta jurisdicción de Estados Unidos determinó que “las medidas de supresión de una licencia (empresarial en Arizona) no entran en conflicto con la ley federal”.

La ley federal sobre Inmigración votada en 1986 por el Congreso “reserva el derecho a los Estados de imponer sanciones a los empleadores que contratan a trabajadores ilegales”, explicó la alta Corte.

“Al ejercer ese derecho, Arizona escogió la mejor vía para no contradecir la ley federal”, señalaron los jueces que votaron a favor de la constitucionalidad de esa norma estatal.

Arizona votó esa controvertida ley en 2007.

Sus autoridades promulgaron en 2010 otra normativa que por primera vez en la historia del país declaraba la inmigración ilegal un delito en un estado.

Esta última ley, conocida como SB 1070, fue parcialmente revocada por un juez federal, que declaró ilegal que la policía de Arizona pueda comprobar el estatuto migratorio de un sospechoso.

Arizona ya anunció que llevará ante la Corte Suprema la ley SB 1070.

El Congreso estadounidense había confiado a las autoridades federales en 1986, cuando votó la ley de inmigración, la responsabilidad de castigar a los empresarios que contrataran a indocumentados con multas o sanciones penales.

Arizona decidió ahora aplicar la medida más drástica, no prohibida por el Congreso: la supresión pura y simple de la licencia de actividad.

“No puedo creer que el Congreso tuviera la intención (en 1986) de dejar a los 50 estados implementar sus propios procedimientos de control (…) a la hora de decidir si los empresarios empleaban a extranjeros indocumentados”, expresó una de las jueces que votaron en minoría y en sentido negativo, la hispana Sonia Sotomayor.

Otra de los juezas del alto tribunal, Elena Kagan, se abstuvo del caso por su condición de ex Abogada General del Estado.

Unos 8 millones de inmigrantes ilegales trabajan en Estados Unidos, un 5,7% del total de la fuerza laboral del país, según estimaciones del Centro Hispano Pew.

En Arizona los trabajadores indocumentados ascienden a 230.000 aproximadamente, un 7,4% del total de la fuerza laboral en el estado (unos 3,1 millones de personas), siempre según ese estudio.

Arizona es el décimo estado a nivel nacional con más porcentaje de indocumentados trabajadores.

Un tercio de los 6,6 millones de habitantes de Arizona no nacieron en Estados Unidos y unos 400.000, según el Centro Hispánico Pew, estarían en situación irregular.

Liderado por una gobernadora conservadora, Jan Brewer, Arizona es el estado donde el debate migratorio ha adquirido mayor virulencia en todo el país, a causa de su frontera con México.

Arizona es el estado de paso preferido por los inmigrantes provenientes del sur, pero a pesar de ello su población indocumentada se mantiene estable desde hace dos años, según el Centro Hispano Pew.