Los partidarios del más importante jefe tribal yemení controlaban este miércoles varios edificios públicos de Saná, entre ellos la agencia oficial de noticias, al cabo de enconados combates contra las tropas del gobierno del presidente Alí Abdalá Saleh.

Los enfrentamientos se reanudaron en la capital en la mañana de este miércoles por tercer día consecutivo, tras una breve tregua nocturna, constató un colaborador de la AFP.

El barrio de Al Hasaba, donde murieron 38 personas de ambos bandos el martes, permanecía aislado. La situación era sumamente tensa y muchos civiles intentaban esconderse para protegerse.

Partidarios del jeque Sadek Al Ahmar tomaron el control de la agencia oficial de prensa yemení, SABA, indicaron testigos.

Los partidarios de Al Ahmar también ocupan las oficinas de la compañía nacional aérea Yemenia tras haber intentado tomar el ministerio de Interior, según testigos.

“Si los hombres del jeque Al Ahmar no se retiran hoy (miércoles) de los edificios que controlan, los vamos a obligar a irse”, dijo a la AFP un alto funcionario que solicitó permanecer en el anonimato.

Ante la tensa situación en la capital, muchos de sus habitantes intentaban huir de la ciudad, donde hay cada vez más cortes de electricidad o agua.

La gente huía principalmente hacia el sur del país, ya que quienes intentaban dirigirse hacia el norte encontraban en su camino puestos de la Guardia Republicana que les advertía que tal vez no se los autorizara a regresar.

Las hostilidades habían cesado tarde en la noche del martes tras un llamado de Saleh, que pidió a sus tropas un alto el fuego y a los partidarios del jefe tribal que se unió a la oposición, que se retiren de los edificios públicos.

El lunes los enfrentamientos, que estallaron al día siguiente de negarse Saleh a firmar un acuerdo sobre una transición pacífica del poder, habían dejado seis muertos.

En la tarde del martes, Sadek Al Ahmar acusó a Saleh de intentar provocar “una guerra civil” para mantenerse en el poder.

También el martes, durante una reunión en la residencia de este jeque, unos 2.000 representantes tribales, en particular miembros de las dos principales tribus del país, los Hashed y los Bakil, habían expresado “su solidaridad” con Ahmar, según un colaborador de la AFP.

Jefe de la poderosa confederación tribal de los Hashed, el jeque Ahmar se unió en marzo a la oposición que reclama la renuncia del presidente Saleh, quien también ha perdido el apoyo de parte de las fuerzas armadas.

Ahmar, uno de los 10 hijos del fallecido jeque Abdala Al Ahmar, quien fuera el principal aliado de Saleh, está en condiciones de movilizar a más de 10.000 hombres armados, según fuentes tribales.

El presidente yemení había amenazado el domingo por la noche a la oposición con una “guerra civil” y había rechazado firmar el acuerdo de salida de la crisis elaborado por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) que prevé la renuncia al poder del actual mandatario en un plazo de un mes.