El Ministerio de Agricultura alemán anunció este miércoles que pepinos, tomates y lechugas crudas podrían ser el origen de la rápida propagación de una peligrosa bacteria que habría causado ya cuatro muertos en ese país.

“Los primeros análisis del Instituto Robert Koch dan que pensar que el consumo de tomates, pepinos y lechugas crudas son el origen de casos recientes de infección” por la bacteria Escherichia coli, informó la ministra de Agricultura, Ilse Aigner, en un comunicado.

Aigner, que también se ocupa de la protección de los consumidores, había calificado este miércoles por la mañana de “verdaderamente preocupante” la rápida propagación de esta bacteria que provoca hemorragias en el aparato digestivo.

Las autoridades sanitarias alemanas han registrado cuatro personas muertas que estaban infectadas por esta bacteria en el norte y en el noreste del país, aunque aún no se estableció una relación directa entre la bacteria y las defunciones.

El Instituto Robert Koch, órgano federal que se encarga de la supervisión y la lucha contra las enfermedades, contabilizó 140 casos de síndrome urémico hemolítico (SUH, enfermedad causada por esta bacteria) en todo el país, más del doble de los registrados en 2010 (65 en total, con dos muertos).

Es sobre todo el breve periodo de tiempo en el que todos estos casos se han declarado, unos 15 días, lo que más preocupa a las autoridades alemanas.

Las transmisión al hombre de esta bacteria se produce por el consumo de alimentos contaminados, como carne picada cruda o poco cocinada, leche y verduras.

En el caso de las verduras, no es suficiente lavarlas y las autoridades recomiendan cocinarlas al menos durante 10 minutos a 70 grados para reducir el riesgo de contaminación. La enfermedad se manifiesta por fuertes diarreas y sangre en las heces, dolores de cabeza y fuertes dolores abdominales.