México, que defiende que el sucesor de Dominique Strauss-Kahn en el FMI no debe ser necesariamente europeo, anunció la candidatura del director de su banco central, Agustín Carstens, aunque aún no está claro si tendrá el apoyo suficiente para convertirse en un candidato de peso.

El secretario mexicano de Hacienda, Ernesto Cordero, envió este lunes al Fondo Monetario Internacional una breve carta en la que, con base en el artículo XII y la decisión del consejo ejecutivo del FMI del pasado 20 de mayo, anuncia “la nominación de Agustín Carstens” para ocupar el cargo de director gerente del FMI.

Carstens, que ya fue número tres del FMI, tiene amplia experiencia en el manejo de crisis financieras, por su larga carrera técnica de casi 20 años en el Banco de México (central), a cuya gobernación llegó en enero de 2010, desestimando guiños para iniciar una carrera política tras su paso por la secretaria (ministerio) de Hacienda.

“Estamos impulsando una designación basada en méritos para que el FMI tenga la legitimidad y la credibilidad que necesita para seguir sorteando todo el entorno internacional”, dijo el lunes en conferencia de prensa Cordero al definir a Carstens como “el candidato idóneo”.