La canciller alemana Angela Merkel atribuyó el lunes a la catástrofe nuclear de Fukushima el último revés electoral de su partido conservador, que fue tercero después de los Verdes el domingo en Bremen.

Los social demócratas (SPD) y sus aliados Verdes fueron ratificados sin sorpresa en el poder en esta ciudad Estado del norte de Alemania, el más pequeño de los 16 Länder alemanes.

Por primera vez en una elección regional, la CDU de Merkel tuvo menos votos que el partido ecologista.

“El tema de la energía desempeñó un papel importante” en esas elecciones, declaró Merkel en una conferencia de prensa.

“La situación en Fukushima cambió momentáneamente la situación”, favoreciendo a los Verdes, como ocurrió en la elección en Baden Wurtemberg, perdida por la CDU en marzo, agregó.

La canciller ya había atribuido esta debacle a la catástrofe de la central nuclear japonesa.

Tras el accidente en Japón, el 11 de marzo, Merkel hizo un cambio súbito que fue mal percibido por los electores.

Cuando acababa de acordar un nuevo plazo a las centrales nucleares, decidió cerrar temporalmente las más viejas por precaución y revisar la política energética del país para renunciar lo más pronto posible a lo nuclear.

Las nuevas orientaciones deben ser adoptadas este verano boreal, antes de dos elecciones regionales en septiembre, en Berlín y en Mecklenburgo-Pomerania.

Según los resultados aún provisionales, el SPD obtuvo 36,8 % de los votos en Bremen, donde gobierna desde hace 66 años, los Verdes 22,1 % (progresando 5,6 puntos con relación a las elecciones de 2007) y la CDU 19,9 % (-5,7 puntos).