El reembolso de las deudas del fabricante automotor estadounidense Chrysler a los gobiernos de Estados Unidos y Canadá se hará efectivo el martes en una fábrica del grupo en presencia del director general, Sergio Marchionne, y de representantes de la Casa Blanca.

Chrysler indicó el lunes en un comunicado que además de Marchionne, también director general de Fiat, estarán presentes “el asesor del presidente Barack Obama para la política manufacturera, y el director adjunto del Consejo Económico Nacional, Brian Deese”, así como representantes del sindicato del automóvil UAW y empleados para “rendir formalmente homenaje al apoyo financiero de Estados Unidos y Canadá” durante la crisis.

La celebración está prevista para el martes en la fábrica de Sterling Heights, en Michigan (norte), no lejos de la sede social del grupo en Auburn Hills.

Chrysler se declaró en quiebra en 2009, abrumado por deudas, cuando el mercado automotor estadounidense se venía a pique. Salió del estado de bancarrota en junio de 2009, cuando se deshizo de algunas de sus deudas y se reestructuró gracias a las ayudas estatales de centenares de miles de millones de dólares.