Un argelino de 42 años que estuvo ocho años detenido en la base militar estadounidense de Guantánamo antes de ser liberado en 2009 e instalarse en Francia, entablará una demanda judicial contra las autoridades estadounidenses y su ex presidente George W. Bush.

Saber Lahmar, oriundo de Constantina, fue detenido el 18 de octubre de 2001 en Sarajevo donde vivía con su esposa bosnia y su hijo de dos años. Lahmar enseñaba árabe en un centro cultural islámico financiado por Arabia Saudita.

Tras permanecer tres meses en detención preventiva fue llevado a bordo de un “vehículo estadounidense” a Guantánamo sin ninguna explicación, aseguró el lunes a la AFP.

En Guantánamo lo esperaban ocho años tratado “como un animal” en una celda de metal de dos metros por 1,5, alternada con “torturas estudiadas según programas impulsados por los responsables políticos estadounidenses” como por ejemplo permanecer sentado 18 horas en un banco bajo sin respaldo, o permanecer sin dormir, recibir descargas eléctricas o el llamado submarino.

Saber Lahmar aseguró que le “habría gustado tener algo que confesar pero no tenía nada” y hubiera querido “comprender qué buscaban pero ni siquiera ellos parecían saberlo”.

“Querría que los estadounidenses se apliquen a sí mismos el respeto del derecho que exigen a los otros”, aseguró.

El 20 de noviembre de 2008, el juez del distrito de Columbia, Richard J. Leon, lo libró junto a otros cuatro detenidos al entender que no había pruebas para confirmar que “querían ir a Afganistán para luchar contra las fuerzas estadounidenses y sus aliados”, único e hipotético motivo de su detención.

Sin embargo, Saber Lahmar permaneció nueve años en Guantánamo.

Al cabo de un acuerdo franco-estadounidenses, Lahmar llegó a Burdeos (sudoeste de Francia) donde vive sin haber encontrado trabajo y “completamente en una nebulosa” jurídica.

Su abogado francés, Pierre Blazy subrayó “el daño enorme e incontestable” que este hombre que “perdió todo” sufrió durante ocho años.