El presidente hondureño Porfirio Lobo, y su derrocado antecesor, Manuel Zelaya, firmaron el domingo en Cartagena (Colombia), un acuerdo que permite el reingreso de Honduras a la OEA y el fin del exilio de Zelaya.

“Toda América puede sentirse muy satisfecha por lo que acabamos de hacer”, dijo el presidente colombiano Juan Manuel Santos, luego de la firma del acuerdo propiciado por él y su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez.

Santos lamentó que Chávez no hubiera podido asistir al acto, porque, dijo, “tiene una rodilla operada y casi que ni se puede mover”.

Por su parte, Lobo destacó la importancia del acuerdo. “Hoy se ha dado un paso trascendental en lo que es consolidar la unidad de todos los latinoamericanos”, afirmó.

Tras calificar de “ayuda invaluable” la gestión de Santos y Chávez, el presidente hondureño señaló que se ha dado un “paso fundamental en el proceso de reconciliación de la familia hondureña”.

Además reiteró “la firme voluntad de que el ex presidente Zelaya regrese a Honduras (…), y que disfrute y tenga, por un lado, el respeto que debe tener cualquier ex presidente que ha servido a la Nación, así como también, todas las garantías”, dijo.

A su turno, Zelaya, quien calificó como “histórico” el acuerdo, dijo que “es un avance en la restitución de los derechos democráticos de todos los hondureños”.

El ex mandatario hondureño destacó el papel de Santos y Chávez, que “durante meses” pusieron “alma, vida y corazón para se lograran establecer puntos de coincidencia tan importantes para el consenso democrático”, y reconoció la “voluntad y gesto” del presidente Lobo.

Zelaya fue derrocado y deportado el 28 de junio de 2009 por una alianza político-militar empresarial, lo que motivó la suspensión de Honduras de la OEA, que exige como requisito para rehabilitar a este país el regreso del ex presidente.

El documento fue firmado en un acto público en la casa presidencial colombiana de este caribeño balneario colombiano, ubicado 1.000 km al norte de Bogotá.