Un policía egipcio fue condenado a muerte este domingo por haber matado a 20 manifestantes durante la revuelta popular que forzó la dimisión del presidente Hosni Mubarak, siendo el primer agente condenado por este tipo de hechos.

Mohammed al Soni fue declarado culpable de haber matado “por bala y al azar” a 20 manifestantes y de haber herido a otros 15 para impedirles que tomaran una comisaría en El Cairo el pasado 28 de enero, el llamado “viernes de la cólera”, uno de los días más sangrientos de la revuelta.

El tribunal solicitó al mufti de la república Ali Gomaa confirmar el veredicto, tal como estipula la ley. El mufti, encargado por el gobierno de interpretar la ley islámica, raramente va en contra de las decisiones de la justicia.

Según el balance oficial, 846 personas murieron durante la revuelta, entre el 25 de enero y el 11 de febrero, y varios miles de personas fueron heridas.

El ex presidente Mubarak se encuentra actualmente en detención preventiva en un hospital de Sharm el Sheij, al pie del mar Rojo, mientras se investiga la represión de la revuelta.

Su antiguo ministro de Interior, Habib el Adli y otros seis responsables están siendo juzgados por haber ordenado disparar con fuego real contra los manifestantes.