El Presidente de la República, Sebastián Piñera, anunció de manera oficial la creación del Ministerio del Deporte, en el marco de su cuenta anual de este sábado 21 de mayo en el Congreso Nacional de Valparaíso.

El Mandatario comentó escuetamente que “deseamos hacer de Chile un país de deportistas y por eso vamos a enviar un proyecto de ley que creará el Ministerio del Deporte en nuestro país”.

Este anuncio fue respaldado con un programa especial de 30 polideportivos, con una inversión estimada de 95 mil millones de dólares.

En el plano estrictamente futbolístico, Piñera ratificó la remodelación de los estadios de Antofagasta, Calama, La Serena, Viña del Mar, Valparaíso, Rancagua y Concepción, en el marco del plan Chileestadios e incluso deslizó la posibilidad de otros arreglos en Iquique, Ovalle, Curicó y Talca.

Además, el Presidente invitó a un concurso público para aprovechar la creación de 147 mil estadios de fútbol amateur, que contarán con cancha de pasto sintético e iluminación artificial.

Por último, Sebastián Piñera agradeció al gimnasta Tomás González por liderar la campaña ‘Elige vivir sano’.

Críticas de la Oposición

Por su parte el diputado Gabriel Ascencio (DC) le solicitó al mandatario que, en vez de crear un nuevo Ministerio del Deporte, retome la tramitación de un proyecto anterior iniciado en enero de 2008 por la anterior administración de Michelle Bachelet.

El legislador explicó que es mucho “más lógico”, que se retome la tramitación por tener la mitad del camino avanzado y deslizó una crítica al Gobierno además por no darle debida urgencia.

“En vez de iniciar la tramitación en el Congreso de una nueva iniciativa legal en ese sentido, mejor sería que Piñera reactive un proyecto similar enviado en enero del año 2008 por la (entonces) Presidenta Bachelet, que ya fue aprobado por la Cámara y al cual el gobierno no le ha dado urgencia en el Senado”, aseguró a través de un comunicado.

Ascencio, miembro de la comisión de Deportes de la Cámara, agregó que “es mucho más lógico que se retome la tramitación de dicho proyecto, que ya tiene la mitad del camino avanzado, a que el Presidente envíe uno nuevo, que deberá partir de cero”.

El parlamentario argumentó también que “es más rápido y eficiente hacerle indicaciones o cambios para adecuarlo a sus deseos o ideas, pero no es necesario que se deseche el proyecto en el cual estuvimos trabajando durante dos años en el Congreso, tanto en el Senado como en la Cámara”.

Por último, Ascencio enfatizó que “si efectivamente el Gobierno tiene intenciones de potenciar esta actividad, es más rápido que reactive el proyecto que ya tiene la mitad del camino legislativo avanzado, en vez de comenzar los estudios para redactar una nueva iniciativa legal similar, que tomará meses y retrasará todo”.