El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó el sábado que la prensa “burguesa” es el “nuevo opio” de los pueblos, y dijo que tras dejar el poder se dedicará a estudiar este fenómeno que definió como “uno de los mayores problemas” de América Latina.

“Creo que la prensa burguesa es el nuevo opio de nuestros pueblos”, señaló Correa en su informe semanal de labores, evocando la frase pronunciada por el pensador alemán Carlos Marx “la religión es el opio de los pueblos”.

Los medios “nos quieren convencer de seguir siendo explotados, de no cambiar nada, que ellos son los árbitros supremos del bien y del mal, que sin ganar media elección tienen que legislar, gobernar, y eso tiene que cambiar en América Latina”, agregó el mandatario socialista.

Correa sostuvo que la prensa es un “poder ilegítimo” de quien tuvo dinero para poner una empresa de comunicación y pretende “dominar”.

“¿Qué es lo que recibimos cada día, la verdad o lo que les interesa a los medios? Lo que no sabemos es lo que no nos contaron. ¿Se imaginan lo vulnerable que es nuestra sociedad y cómo nos quieren lavar el cerebro para mantener el poder?”, cuestionó.

El gobernante planteó que los medios públicos y comunitarios pueden “aminorar en algo ese conflicto de intereses”, y destacó lo aprobado el 7 de mayo en un referendo convocado por él.

La consulta dio luz verde a un ente que regulará contenidos de la prensa y fijará criterios de responsabilidad ulterior de medios o periodistas, y prohibió que medios y bancos inviertan fuera de sus sectores.

Líderes opositores y gremios periodísticos denunciaron el referendo como un intento del presidente para apoderarse de la justicia y censurar a la prensa.

Correa, quien antes de asumir la presidencia en 2007 se desempeñaba como profesor de economía, mantiene un enfrentamiento con un sector de la prensa ecuatoriana al que tilda de “poder fáctico, mediocre y corrupto”, y ha instaurado demandas contra varios periodistas y dueños de medios.