La nueva decana de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello, Colomba Norero, sostuvo que la enseñanza de los futuros médicos debe estar dirigida a nuevas enfermedades que están surgiendo en el país, como los padecimientos crónicos o geriátricos, agregando que las casas de estudios no están desarrollando una docencia que esté dirigida a combatir esas patologías emergentes.

A juicio de la especialista y miembro de la Academia Chilena de Medina, las universidades se encuentran enclaustradas en una enseñanza que funcionó muy bien hasta hace algunos años, pero no así en la actualidad.

“Las personas están viviendo más y adquiriendo otro tipo de enfermedades que antes no se veían. Por tanto, es fundamental la docencia y evaluación de esas patologías”, afirmó la especialista en nefrología pediátrica.

Agregó que aunque cambiar una malla curricular “no es una tarea fácil”, sobre todo en una carrera que se extiende por siete años, es necesario comenzar a realizar cambios parcelares.

“Las universidades están formando futuros médicos para la atención de la población chilena en su totalidad, que padecen una variedad de enfermedades. La idea es que nuestros egresados sepan manejar esas patologías y dejen de lado algunas cosas que ya no son tan importantes, y que sepan explorar en dónde están las herramientas del conocimiento ahora”, explicó.

Con respecto a la calidad de las escuelas de medicina del país, la doctora mencionó que existe una mezcla, tanto en las universidades públicas como en las privadas, ya que hay instituciones estatales que son excelentes y otras que poseen muchas falencias; y en el caso de las privadas ocurre lo mismo, dijo.

La facultativa reconoció que hay una “especie de competencia entre las escuelas de medicina por captar los mejores alumnos y docentes. Y, por el contrario, se carece de un concepto colaborativo con ideales afines. Se ha pensado localmente y no se ha tratado de consensuar una estrategia país”.