El Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) sostuvo el viernes que le “duele la muerte de tanta gente, víctima de la violencia causada por el narcotráfico” y el desencanto de los jóvenes con las instituciones, en su mensaje final tras realizar su XXXIII Asamblea Ordinaria en Montevideo.

“Hace cuatro años, conscientes del cambio de época que vivimos, la Palabra nos marcó la ruta cuando, en Aparecida (Brasil), nos propusimos decididamente promover a todos los niveles el discipulado misionero al servicio de la vida”, indicaron los obispos en un Mensaje a las Iglesias de América Latina y el Caribe.

“En esta misma línea seguimos afirmando nuestros pasos, de cara a la misión continental”, añadieron.

“La evangelización de nuestro continente, en estos nuevos tiempos, es un camino continuo y persistente que encuentra puertas abiertas y también no pocos obstáculos y resistencias”, sostuvieron los obispos.

Citando un episodio del Evangelio, los obispos indicaron que en su camino encuentran muchas “procesiones de muerte”.

“Nos duele la muerte de tanta gente, víctima de la violencia causada por el narcotráfico. Nos duelen nuestras jóvenes generaciones que se desencantan con las instituciones que han perdido su credibilidad por causa de la corrupción campante”, afirmaron.

“Nos sentimos llamados a llevar adelante una nueva evangelización que levante a los caídos, incluya a los excluidos de nuestra sociedad, sane a los heridos, responda a los que preguntan dónde está Dios en medio de las calamidades, devolviendo la esperanza de esa vida plena que brota del Crucificado Resucitado”, concluyeron los obispos.

Durante la Asamblea del CELAM -que se desarrolló desde el lunes- se designó como presidente por cuatro años al mexicano monseñor Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla (México), y como primer vicepresidente a Monseñor Ruben Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.

La Asamblea convocó a 75 participantes, seis de los cuales son cardenales y alrededor de 50 obispos de los 22 episcopados de América Latina y el Caribe.