El ex árbitro Javier Ruiz, quien ejerció el referato durante 18 años hasta fines de 2010, denunció hechos de corrupción en el fútbol argentino que involucran sobornos a los árbitros para arreglar partidos, en declaraciones el martes a medios de prensa locales.

“Hay cuatro o cinco árbitros corruptos. Los cuatro o cinco que arreglaron campeonatos durante años y ahora se preocupan por limpiarse”, afirmó Ruiz en una entrevista con el diario Libre en la que apuntó también a dirigentes y empresarios.

El ex árbitro devenido comerciante, de 43 años, había denunciado el año pasado que habían sido digitados los ascensos de San Martín de Tucumán en 2008 y de Chacarita Juniors en 2009 así como el campeonato Apertura que obtuvo Boca en el primero de los años mencionados.

Pese al calibre de las acusaciones anteriores, estas no tuvieron ninguna consecuencia. “No recibí ni una sola carta documento”, respondió Ruiz al ser consultado sobre una eventual presentación judicial por parte de los aludidos.

El ex árbitro reveló que cuenta con elementos de prueba y que él mismo está involucrado en algunos casos: “Yo no arreglaba guita (plata) sino laburos (trabajos)”, confesó.

“Hay árbitros que han cobrado hasta en el descanso. Esto es un negoción”, afirmó, en relación a las sumas de dinero en danza.

Incluso el ex referí involucró al reconocido animador de la TV argentina Marcelo Tinelli, reconocido hincha de San Lorenzo de Almagro, quien le habría ofrecido 90 mil pesos argentinos por amañar un juego, en la época que el presentador era dirigente del “Ciclón”.

Ante estas declaraciones, el titular de la Asociación Argentina de Arbitros (AAA), Alejandro Toia, dijo que si hay denuncias “hay que llevar las cosas al ámbito de la Justicia para que se investigue”.

“Ruiz me da asco”, afirmó por su parte Javier Castrilli, un ex árbitro y actual candidato a alcalde de Buenos Aires, aunque estimó que “habría que investigar porque debe tener todos los elementos”.

Castrilli, un hombre estricto en el arbitraje y respetado en el mundo del fútbol, admitió que “off the record venimos escuchando cosas parecidas”, pero aseguró que nunca había recibido una oferta para beneficiar a un equipo.

El arbitraje volvió a estar sobre el tapete luego del superclásico del domingo que Boca le ganó a River 2-0 y en el que la actuación del referi Patricio Loustau quedó envuelta en la polémica.