La Iglesia Católica consideró éticamente inaceptable y deplorable que la aprobación de proyectos energéticos se base sólo en intereses económicos.

El comité permanente del Episcopado emitió una declaración titulada “Cuidar los Dones de la Creación”, leída por su vocero, Jaime Coiro, con motivo del debate sobre las políticas e institucionalidad medioambientales generado por la aprobación de Hidroaysén.

Citando la encíclica Caritas In Veritate del Papa Benedicto XVI, señala que el destino de los recursos energéticos no puede dejarse en manos del primero que llega o depender de la lógica del más fuerte.

Agrega que el dilema fundamentalmente ético que presenta un proyecto energético es cómo compatibilizar el respeto por el medio ambiente con la creciente demanda por la energía.

El Secretario ejecutivo del Consejo de Defensa de la Patagonia, Patricio Rodrigo, calificó como oportuno el llamado de la jerarquía católica porque entrega el marco moral en que se deben desarrollar las políticas eléctrica y medioambiental.

El dirigente no cuestionó que el Episcopado no se pronuncie específicamente sobre el proyecto Hidroaysén.

Patricio Rodrigo concluyó que faltaba en este debate que se explicitaran los parámetros morales para abordar los temas energéticos y medioambientales.