No hubo sobrevivientes entre las 22 personas que viajaban a bordo de un avión que se precipitó a suelo la noche de este miércoles en la provincia de Río Negro, Argentina.

La aeronave de la empresa Sol, viajaba desde Comodoro Rivadavia a San Carlos de Bariloche, según informa Clarín.com.

El accidente se produjo a eso de las 22 horas (21 en Chile) en el paraje de Prahuaniyeu, a unos 250 kilómetros de la ciudad de General Roca. Según consigna el medio trasandino, los pilotos realizaron un aviso de emergencia antes de estrellarse.

Se trataría de 19 pasajeros, 2 pilotos y una azafata, quienes fallecieron en el lugar, confirmó Clarín.

“No encontramos a ninguna persona con vida. No hay sobrevivientes. Hay múltiples fragmentos del avión carbonizados. Todo está quemado y despedazado”, señaló Ismael Alí, director del hospital de la localidad Los Menucos, que pearticipa del operativo de rescate.

La compañía Sol reportó en un comunicado que el vuelo 5428 entró en emergencia cuando “cubría la ruta Córdoba-Mendoza-Neuquén-Comodoro Rivadavia”, entre el centro y el sur de Argentina.

“El viaje era de un tramo de 1 hora 50 minutos y la nave tenía combustible para 3 horas 30 minutos. La aeronave partió con 18 pasajeros adultos, un menor, y tres tripulantes”, indicó la empresa.

Los Menucos es una localidad de unos 7.000 habitantes situada a unos 200 Km al oeste de General Roca, ciudad capital de Río Negro, en cuya jurisdicción se encuentra la turística ciudad de Bariloche, en las estribaciones de la precordillera de Los Andes.

“Los bomberos han confirmado que hasta el momento no hay rastros de sobrevivientes”, dijo la empresa en un segundo comunicado la madrugada del jueves.

La compañía precisó que “no hay ningún tipo de información sobre las causas del siniestro, lo que será aclarado por la autoridad correspondiente, la Junta de accidentes de la Administración Nacional de Aviación Civil”.

La aeronave, Saab 340 biturbo, con los 19 pasajeros, dos pilotos y una azafata, se estrelló luego de partir desde la ciudad de Neuquén con destino a Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut.

Autoridades aeronáuticas dijeron que al menos “hubo una señal de emergencia emitida desde el avión” antes de quedar afuera de los radares y sin comunicación.

“En la zona del accidente no había señales de teléfonos móviles. Es un paraje desahabitado. Hace mucho frío y las condiciones del rescate fueron difíciles”, dijo a la televisión la alcaldesa de Los Menucos, Isabel Yahuar.

Los dos últimos desastres aéreos de empresas argentinas se registraron en 1997, con la caída en la localidad uruguaya de Fray Bentos del vuelo de un DC-9 de la firma Austral y el decolaje abortado en 1999 de un vuelo de LAPA que se estrelló contra un talud en Buenos Aires, con 65 muertos.

La región rionegrina está soportando duras condiciones climáticas, con fuertes vientos y temperaturas bajo cero, pero con el cielo apenas nublado, sin lluvias.

El vuelo despegó “dentro de las condiciones normales de operabilidad”, dijo el portavoz de la empresa.

Las fuentes aeronáuticas señalaron que los vuelos de Sol en la región sur son utilizados con frecuencia por funcionarios de las poderosas empresas petroleras de la Patagonia.