El presidente peruano Alan García manifestó el martes su esperanza de que el virtual acuerdo marítimo con Ecuador no afecte a las relaciones entre Perú y Chile, que libran una batalla legal en la Corte de La Haya por una demanda de Lima sobre límites fronterizos en el océano Pacífico.

“No quisiera que eso (el acuerdo) se convierta en una solución con Ecuador y un nuevo conflicto con Chile”, dijo García a periodistas tras participar en un acto público a menos de 70 días del final de su mandato presidencial.

García viajará a Quito este viernes para despedirse del presidente ecuatoriano Rafael Correa en momentos en que Perú y Ecuador acordaron su primer tratado de límites marítimos, una situación que llamó la atención de Santiago.

El acuerdo establece los límites en base a tratados tripartitos suscritos por Perú, Ecuador y Chile entre 1952 y 1954, que Lima considera pesqueros, pero que Santiago los califica de limítrofes.

El Congreso unicameral peruano podría ratificar el acuerdo entre el miércoles y el jueves, lo cual permitiría a García llevarlo bajo el brazo en su visita a Quito.

Según el gobierno chileno, el reconocimiento de Perú a sus límites con Ecuador evitó que Quito acudiera al Tribunal Internacional de La Haya para opinar sobre el diferendo de límites marítimos con Chile.

“No creo que deba ser así, los jueces de La Haya fallarán de acuerdo a su criterio jurídico y a su conciencia; no van a ser impactados porque otro país cree que el Perú tenía razón”, aseguró García.

El acuerdo ecuatoperuano debilitó la posición jurídica peruana, destacó hace unos días el ejecutivo chileno, en tanto que en Lima analistas enfatizaron que el acuerdo fortalece la posición peruana en La Haya contra los argumentos chilenos.

Ecuador fue notificado por la corte de La Haya sobre el diferendo entre Chile y Perú, al ser el tercer país que firmó los acuerdos de 1952 y 1954, y está capacitado para intervenir en el juicio con su testimonio, si es que resulta de su interés.

Perú demandó el 2008 a Chile ante la Corte Internacional de La Haya reclamando 67.000 km2 sobre una zona de 90.000 km2 de mar territorial en su frontera, alegando entre otras razones la inexistencia de un tratado de límites, versión que Chile refuta.