Vecinos de Playa Ancha que se han visto afectados por cámaras de alcantarillado instaladas al interior de sus viviendas y en sus patios, llegaron hasta la Superintendencia de Servicios Sanitarios para que instruya a Esval corregir la situación que los queja hace varios años.

Sonia Araya, sufre periódicamente al tener una tapa de alcantarillado en medio de su living, la cual se rebalsa y por la que deben cancelar a Esval más 24.000 pesos para que acuda a destaparla cada vez que colapsa.

Según la vecina, tienen que convivir a diario con los malos olores, por lo que solicitan a Esval que tome las medidas pertinentes, pues según señalan, estos desagües deberían estar en la vía pública y no en el interior de sus viviendas.

El concejal porteño Abel Gallardo, acompañó a los vecinos hasta la Superintendencia de Servicios Sanitarios, donde aseguró que Esval lucra con los vecinos, por lo que espera – dijo – la Superintendecia exija los títulos correspondientes y si es que los vecinos otorgaron los permisos para que los desagües estén instalados en ese lugar.

No obstante, desde Eval indicaron que en el lugar existe lo que se conoce como una comunidad de desagüe, es decir, que por la unión domiciliaria de una casa, pasan los desechos de otros domicilios, que por las condiciones del terreno no pueden tener un desagüe propio.

El subgerente zonal de la sanitaria, Luis Riveros, indicó que el problema es que esta familia realizó una ampliación en su casa, quedando esta tapa de alcantarillado en medio del living, donde originalmente se ubicaba en el exterior.

Esval negó responsabilidades en el hecho y señaló que ellos recurren periódicamente hasta el lugar para arreglar el problema, sin cobrar nada, declaración que difiere de la principal afectada que señala que cada vez que realizan los arreglos tiene que pagar más de 24 mil pesos.