El papa Benedicto XVI pidió el domingo “negociaciones” en el conflicto de Libia y el fin de la “efusión de sangre” en Siria, al término de la oración del ángelus en la Plaza San Pedro del Vaticano.

“Continúo siguiendo con gran aprensión el conflicto armado dramático que causó en Libia una cantidad elevada de víctimas y de sufrimiento, sobre todo entre la población civil”, dijo el Papa luego del ángelus.

“Renuevo un llamado para que la voz de las negociaciones y del diálogo sea más fuerte que la de la violencia, con la ayuda de las organizaciones internacionales que están comprometidas en la búsqueda de una solución a la crisis”, dijo Benedicto XVI.

Evocando el otro foco regional de crisis, Siria, pidió “una cohabitación marcada por la concordia y la unidad”, invitando a poner término a la efusión de sangre en ese país.

“Pido a Dios que no haya más derramamiento de sangre en esta patria de grandes religiones y civilizaciones e invito a las autoridades y a los ciudadanos a no dejar de lado ningún esfuerzo en la búsqueda del bien común, que incluya las aspiraciones legítimas de un futuro de paz y de estabilidad”, concluyó el Papa.