Libia se preparaba para enterrar este sábado a once imanes muertos según el régimen de Muamar Gadafi en un bombardeo de la OTAN, que lamentó la muerte de civiles.

Los once imanes murieron la noche del jueves en un bombardeo de la OTAN en Brega (este), en el que resultaron heridas 50 personas, de las cuales cinco de gravedad, afirmó el portavoz del gobierno libio, Musa Ibrahim, en una conferencia de prensa.

En un comunicado, la OTAN explicó que bombardeó un centro de mando y de control el viernes de madrugada, precisando que era utilizado por el régimen para “coordinar los ataques contra la población civil”.

“Estamos enterados de las afirmaciones sobre las bajas de civiles en ese bombardeo” efectuado contra un puesto de mando en Brega “y aunque no podamos confirmar de manera independiente su validez”, “lamentamos la muerte de civiles inocentes cuando éstas se producen”, declaró la Alianza Atlántica en un comunicado.

El 1 de abril, la OTAN mató por error a nueve rebeldes y cuatro civiles al este del puerto de Brega, y el 7 la Alianza dejó al menos cuatro muertos en un ataque entre Brega y Ajdabiya.

La línea del frente Este se estabilizó hace varias semanas entre Ajdabiya, a 160 km al suroeste del bastión de los rebeldes, Bengasi, y Brega, 80 km más al oeste en manos de las fuerzas leales.

Entre tanto, Muamar Gadafi desafió a la OTAN. En un breve mensaje de audio difundido el viernes por la noche dijo que “sus bombardeos no me alcanzarán porque millones de libios me llevan en su corazón”.

El mensaje fue difundido por la televisión estatal al día siguiente de los bombardeos de la OTAN contra el complejo residencial del líder libio en Trípoli, que dejaron tres muertos, de los cuales dos periodistas, y 27 heridos, según un balance oficial del gobierno.

Gadafi también respondió con este mensaje a las declaraciones del ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, que juzgó “creíbles” las declaraciones del obispo de Trípoli según las cuales el coronel estaría herido y habría huido de la capital. Monseñor Giovanni Martinelli desmintió haber hecho esas afirmaciones.

En el terreno diplomático los rebeldes continuaron su ofensiva para obtener legitimidad a nivel internacional y levantar fondos.

Estados Unidos se abstuvo el viernes de reconocer diplomáticamente al Consejo Nacional de Transición (CNT), organismo de los rebeldes libios, pero lo consideró no obstante “un interlocutor legítimo y creíble” durante la visita del dirigente Mahmud Jibril, “primer ministro” del CNT a la Casa Blanca.

Jibril debía continuar su gira este sábado en Francia con un encuentro con el presidente Nicolas Sarkozy.

El ministro francés de Relaciones Exteriores, Alain Juppe, pidió en una entrevista publicada este sábado por el periódico árabe Al Hayat, intensificar la presión militar sobre el régimen de Gadafi que, estimó, está terminado y que ello es “cuestión de semanas”.

En el ámbito militar, los rebeldes, impulsados por la toma del aeropuerto de Misrata (oeste), hicieron retroceder el viernes a las fuerzas de Gadafi.

Según un corresponsal de la AFP progresaron 20 km al este de Misrata, y alcanzaron las puertas de Tavarga. Al oeste estaban en las puertas de Zliten, situada a 150 km de la capital.

En su retirada hacia Tamina, el ejército regular abandonó cadáveres de soldados, así como camiones cargados con municiones. Dos rebeldes murieron en combates.

La noche del viernes, seis fuertes explosiones se escucharon alrededor de Trípoli, según testigos.

En cuanto a la ayuda humanitaria, la fragata rumana “Rey Ferdinando”, que vigila el respeto al embargo sobre las armas impuesto a Libia, asistió durante la noche del jueves a unos 150 africanos que se encontraban a bordo de un barco a la deriva luego de zarpar desde Misrata, anunció el sábado el ministerio de Defensa en Bucarest.