Después de levantar el 19ª título de campeón de la Premier League del Manchester United, nadie puede hacer sombra al entrenador escocés Alex Ferguson como técnico más importante de la historia del fútbol británico.

Ferguson, de 69 años, acumula un impresionante palmarés desde su llegada a Old Trafford hace un cuarto de siglo: 36 trofeos, entre los cuales están las 12 ligas inglesas y dos Ligas de Campeones, esperando la final de Wembley contra el Barcelona del 28 de mayo.

Los admiradores de Bob Paisley resaltarán que el ex entrenador del Liverpool había conseguido 18 títulos en tan solo nueve años, entre 1974 y 1983. Pero, en términos de cantidad y longevidad, Ferguson pertence a otra categoría.

La obra del escocés es tan remarcable como la de los ‘Red Devils’, que se hallaban en un estado lamentable cuando tomó las riendas en noviembre de 1986, al sustituir a Roy Atkinson.

El United no había sido campeón de Inglaterra desde hacía veinte años y se hallaba en la 19ª posición de 22 equipos por aquel entonces.

Ferguson necesitó tiempo para reconstruir el equipo. Los dirigentes tuvieron paciencia hasta la victoria en la Copa de Inglaterra en 1990, lo que preconizó una serie de éxitos encadenados: Recopa de Europa en 1991, Copa de la Liga en 1992 y, al final, el campeonato inglés en 1993.

El técnico de Glasgow tuvo la oportunidad de dirigir generaciones excepcionales, desde el francés Eric Cantona hasta el grupo actual, pasando por el portugués Cristiano Ronaldo hasta David Beckham, que logró el triplete Liga-Copa-Liga de Campeones en 1999.

El título de la Premier League en 2007, 2008 y 2009, y la victoria en la Liga de Campeones en 2008 son, probablemente, los triunfos más meritorios, puesto que Ferguson no dispone del mayor presupuesto de la liga inglesa, que lideran el Chelsea y el Manchester City, mediante sus propietarios millonarios. Ferguson se agarró a su estilo para mantener la competitivad buscando talentos más baratos, que pueden aumentar su valor en el mercado de traspasos.

“El problema con el potencial es que las personas tienen dificultad para descubrir talentos. Son muy malos para eso. Yo me conozco, he hecho toda mi vida eso. Sé cómo hacer fructificar y lo creo verdaderamente. Los jóvenes pueden sorprender si se les da una oportunidad”, resaltó Ferguson.

El mexicano Javier Hernández costó 8 millones de euros, en comparación con los 58 millones desembolsados por el Chelsea para fichar al español Fernando Torres.

Cuando se anunció la firma de ‘Chicharito’, nadie se entusiasmó en Old Trafford con el jugador de 22 años, que se ha convertido en un ídolo al marcar 20 tantos en todas las competiciones disputadas en su primera temporada.

Con Hernández y otras jóvenes promesas como los brasileños Rafael y Fabio y el inglés Chris Smalling, Ferguson aún tiene algunas joyas que pulir, y algunos títulos para agregar a su colección antes de la jubilación, de la que se niega a hablar.