El mexicano ‘Chicharito’ Hernández y Wayne Rooney dieron este sábado al Manchester United su 19º título de la Premier League, al ser los protagonistas del gol del empate (1-1) ante el Blackburn, en la 37ª jornada de liga, que dio el punto que necesitaban los ‘Red Devils’.

A falta de 17 minutos para el final, una falta en el área sobre ‘Chicharito’ permitió a Rooney marcar de penal el valioso empate, que coloca al Manchester United con siete puntos de ventaja sobre el Chelsea, a falta de una jornada, el próximo fin de semana en Old Trafford contra el Blackpool.

El Manchester United, que se convirtió en el campeón de la liga inglesa después de que se quedaran en segundo lugar el pasado año por detrás del Chelsea, posee ahora en solitario el récord de títulos de la Premier League, por delante del Liverpool (18).

El flamante campeón podrá ahora concentrarse en la cita del 28 de mayo en Wembley, donde disputará la final de la Liga de Campeones contra el Barcelona.

El Blackburn abrió el marcador en el minuto 20 con un bonito tanto de Brett Emerton de semivolea. Una victoria aseguraba a los locales la permanencia en la máxima competición inglesa.

Sin embargo, un error del portero Paul Robinson, que cometió una falta innecesaria sobre ‘Chicharito’, que había perdido el balón, ofreció la posibilidad a Rooney de marcar el empate con un penal en el minuto 73.

“Estaba muy nervioso en el momento de lanzar el penal. Intenté mantener la sangre fría. Me había entrenado en lanzamientos toda la semana. He tenido altos y bajos este año. Este título es para los aficionados y para el equipo”, dijo Rooney.

El título, el cuarto en cinco años para el Manchester United y el duodécimo personal para el técnico Alex Ferguson y el centrocampista Ryan Giggs, recompensa al equipo como el más regular de la temporada.

“Es un logro fantástico para los chicos, para los aficionados y para todos los que tienen algún vínculo con el club. Es un gran día. El partido no fue fácil. Estábamos perdiendo tras haberles regalado el gol pero no nos rendimos. Siempre nos han puesto las cosas difíciles en Blackburn. Era un derbi y ellos luchaban por la permamencia”, indicó Ferguson.

Los ‘Red Devils’ no estuvieron simpre brillantes, llegando a cosechar cinco empates en las primeras ocho jornadas de liga, lo que provocó descontento en sus aficionados, mientras que el Chelsea dominaba la tabla de la Premier League.

Gracias a la riqueza de su grupo y a la experiencia de Ferguson, el Manchester United encontró su ritmo de crucero a mediados del otoño para colocarse en la primera posición a finales de noviembre, sin llegar a perderla.

El equipo tuvo un bache en invierno con tres derrotas en cinco partidos, entre febrero y marzo, pero el Arsenal, que estuvo mucho tiempo segundo, fue incapaz de superar al United.

Los pupilos de Ferguson tuvieron un bajón en el último tramo de competición cuando el Chelsea, imparable desde finales del invierno, se colocó a tres puntos, pero en el momento crucial no se impuso en la “final” de la temporada contra el Machester United, perdiendo por 2-1 en Old Trafford.

Con esta victoria, el United confirmó ser un equipo intratable en su campo al lograr 17 victorias, un empate y cero derrotas.

Resulta difícil separar las individualidades de un grupo que ha destacado, sobre todo, por su densidad colectiva, proporcionando una gama de inspiración a Ferguson más grande que sus rivales, Carlo Ancelotti y Arsene Wenger.

El máximo goleador de la Premier League, el búlgaro Dimitar Berbatov (21 goles) y el portugués Nani, mejor pasador de la liga, pasaron a quedarse en el banquillo, a cambio de la titularidad del ecuatoriano Antonio Valencia y Hernández.

El mexicano se convirtió en una gran revleación esta temporada. Procedente del Chivas de Guadalajara, el joven ‘Chicharito’ marcó 20 tantos en todas las competiciones disputadas.

Rio Ferdinand y el serbio Nemanja Vidic también demostraron que son la mejor pareja de defensas centrales en Inglaterra, mientras que el portero Edwin van der Sar terminará su carrera brillantemente.

Pero, el hombre clave fue una vez más Wayne Rooney. Perturbado a principio de temporada por las lesiones y por la polémica causada por su posible marcha para aumentar su salario en otoño, el delantero se hizo imprescindible en un equipo que adquirió otra dimensión.