El avión experimental sin carburante Solar Impulse aterrizó el viernes en el aeropuerto de Bruselas hacia las 15.40 horas al término de su primer vuelo internacional, unas 13 horas después de haber despegado de Suiza, constató un periodista de la AFP.

“Es magnífico”, exclamó quien lo concibió, el aeronauta y médico suizo Bertrand Piccard, cuando el avión, con todas las luces encendidas, se posó suavemente en una pista del aeropuerto de Bruselas.

“Es espléndido”, dijo el príncipe Felipe, aviador y heredero del trono de Bélgica.

“Con este vuelo, quisiéramos animar a los que tienen influencia a adoptar políticas energéticas más ambiciosas”, dijo a la AFP, antes del aterrizaje, Bertrand Piccard.

Abogó por “un cambio de estado de espíritu para animar a la gente a utilizar nuevas tecnologías” verdes y cesar de derrochar las energías fósiles.

“Es delirante que la humanidad gaste mil millones de toneladas de petróleo por hora”, dijo.

El avión de 64 metros de envergadura y sólo 1,6 toneladas de peso, creado por el suizo Bertrand Piccard, había despegado del aeropuerto suizo de Payerne (oeste) hacia las 06H40 GMT, con más de dos horas y media de retraso respecto a lo programado debido a una ligera bruma.

El éxito de este vuelo en el cielo europeo y el aterrizaje en un aeropuerto internacional serán “la prueba” de que Solar Impulse es “un avión real” y que “las nuevas tecnologías pueden reducir nuestra dependencia de las energías fósiles”, explicó recientemente Bertrand Piccard, iniciador y presidente del proyecto Solar Impulse.

El revolucionario avión estará presente en Bruselas del 23 al 29 de mayo. Luego viajará al aeropuerto de Le Bourget de París como “invitado especial” del 49º Salón Internacional de Aeronáutica y del Espacio, que se celebrará del 20 al 26 de junio.

Solar Impulse entró en la historia de la aeronáutica al efectuar en julio de 2010 su primer vuelo de 24 horas sin interrupción, y únicamente propulsado por paneles solares y sus baterías.