Un grupo de amigos de la ciudad de Los Andes se unieron para organizar un Mega Recital denominado “Escucha Los Andes”, que busca crear conciencia en la comunidad y las autoridades sobre el deplorable estado en que se encuentra la ex estación de trenes que alberga en su interior la pintura del famoso muralista Gregorio de la Fuente y la urgente necesidad de proteger este patrimonio.

El acto cultural cuenta con la participación de Manuel García, Mauricio Redoles , Santiago del Nuevo Extremo, Rudy Wiedmaier, Hugo Moraga, Alda Carrasco y grupo, y Pascuala Ilabaca Chungara´y The Carpanettis. Todos juntos en escena el próximo sábado 21 de mayo en el frontis de la ex Estación, un evento que partirá a las 17:00 horas y tiene la particularidad de que sus protagonistas actuarán totalmente gratis.

El mural fue concebido por Gregorio de la Fuente en 1954 a petición del director de Ferrocarriles del Estado de aquella época, Jorge Guerra Squella, quien solicitó obras similares para las estaciones de Concepción y La Serena, años previos.

En este caso y por tratarse de una ciudad limítrofe con Argentina el motivo del mural es la hermandad entre ambos países, “expresada en esas manos estrechadas del huaso y el gaucho, que se elevan por sobre la montaña unitaria de próceres de ambos países”, explica el historiador andino Luís Rojas.

Rojas continúa comentando que la chilenidad aparece conformada en el costado izquierdo por Bernardo O´Higgins, José Miguel Carrera, Manuel Balmaceda, Pedro Aguirre Cerda, Camilo Henríquez y Paula Jaraquemada. Por su parte la argentinidad, se ubica a la diestra, y la distinguimos en los rostros esculpidos en el peñón, de José de San Martín, Faustino Sarmiento y Bartolomé Mitre. La escena concluye con una familia de cóndores anidando y alargando la vida de su especie a pie de monte.

Un patrimonio que se encuentra en una ex estación que dejó de ser usada en la década del 80´ y cuya pintura fue restaurada en 1998 por el propio muralista Gregorio de la Fuente, discipulo de los reconocidos David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera, con la idea de ser útil para otros propósitos que coincidieron con el inicio de la Reforma Procesal Penal, en Los Andes, específicamente se utilizó para el funcionamiento de la Fiscalía local.

Sin embargo, el ministerio público optó por otras oficinas y “hace tres años el edificio está totalmente abandonado, por lo que antisociales lo han saqueado hasta la saciedad, corriendo un inminente peligro una de las obras más importantes de este artista chileno”, sentenció el fotógrafo Marcelo Mella, líder de la iniciativa.

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